El Presidente de la República, Gustavo Petro, aceptó este domingo reunirse con exjefes paramilitares para avanzar en el proceso de “reparación a las víctimas” de ese grupo al margen de la ley.

"Los antiguos jefes paramilitares hoy dicen públicamente que estarían dispuestos a reunirse conmigo, yo creo que esa reunión debe darse”, declaró el Jefe de Estado en la conmemoración del Día nacional de la memoria y solidaridad con las víctimas.

Consideró que “es necesario que el Gobierno y beneficiarios de la ley de Justicia y Paz, se reúnan para establecer qué pasó con los bienes, evaluar qué pasó con la ley, en qué medida ese proceso quedó trunco”.

Se mostró partidario de un inventario de estos bienes que “comprados  por la Agencia Nacional de Tierras, representan un dinero importante que ingresen a  las arcas de la Unidad de Víctimas y aceleren el proceso de indemnización real a las víctimas en Colombia”.

El Primer Mandatario se preguntó que si todos los bienes entregados por jefes paramilitares estaban en poder del Estado.

🔴 #EnDirecto | Intervención del Presidente Gustavo Petro durante la Conmemoración del Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas. https://t.co/wntmJm3j85

— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) April 9, 2023

"He observado cómo muchas de las famosas haciendas paramilitares en San Pedro de Urabá hoy están ocupadas o por testaferros de los paramilitares o por el Clan del Golfo que es lo mismo", señaló. 

Cuestionó que después de la ley de Justicia y Paz, las tierras sigan siendo campamentos de organizaciones armadas ilegales como el Clan del Golfo.

Todo comenzó el pasado 22 de marzo cuando Petro criticó la ley de justicia y paz porque considera que no se ha reparado a las víctimas y que los victimarios deberían contar la verdad al país.

"Era una ley de impunidad a los narcotraficantes armados de Colombia", señaló entonces el mandatario y agregó que los paramilitares "creyeron que estaban haciendo un negocio" al combatir a las guerrillas y "quizás pensaban que de verdad estaban limpiando el país de lo que consideraban inferior, pero estaban aupados desde el poder".

Siete días después, un grupo de 16 exjefes paramilitares, entre los que figura el excomandante de las AUC Salvatore Mancuso, pidieron una audiencia con el Gobierno para "exponer con lujo de detalles cuáles han sido" sus aportes "judiciales y extrajudiciales a la paz y reconciliación de Colombia".

En la misiva dijeron que 4.902 desmovilizados de las AUC han sido asesinados desde 2006 y manifestaron que esperan que la paz total, el plan bandera del Gobierno de Petro, suponga "el fin de las violencias estructurales".

"Consideramos que un debate público sobre los resultados de la desmovilización de las Autodefensas resulta pertinente y necesario (...) Hoy ya se puede hacer una balance cierto y objetivo, que atienda al llamado que usted nos hace", dijeron los exjefes de las AUC.

EFE