Con impotencia y prácticamente de manos atadas, decena de mamos de la comunidad Kogui y Arhuaca de la Sierra Nevada de Santa Marta bajaron de sus asentamientos para observar cómo se demolía un promontorio de rocas que es sagrado para la comunidad y donde ahora se construirá un complejo habitacional de 18 niveles, según informó este viernes Blu Radio. 

José Gabriel, uno de los mamos citados por la emisora capitalina, señaló que “cada vez que hay muchas lluvias o hay veranos fuertes hacemos pagamentos aquí, por eso yo he venido varias veces en los últimos años”, y explicó que desde niño llegaba a este lugar ubicado en la desembocadura del río Gaira al pie de la sierra en el Rodadero. 

Según este líder espiritual el Gobierno debe dar una respuesta por el acto, que van contra de sus raíces ancestrales.

“Yo quiero que me conteste el gobierno colombiano si lo que quiere es acabarnos que nos acabemos de una vez. Los mamos sabemos que 80 mil años podemos vivir, pero nos quieren acabarnos nosotros mismos”, comentó. 

Blu Radio informó que tras la protesta pacífica de los malos y otros miembros de las comunidades indígenas que habitan la Sierra, se procedió a detener la demolición del promontorio de rocas.

“Los constructores tienen una licencia de la Curaduría: Me extraña que la Curaduría emita un permiso en el cual viabiliza una actividad constructiva sin antes contar con los respectivos trámites y permisos”, concluyó Jaime Avendaño, director departamento medio ambiente de Santa Marta a Blu Radio.