"La movilidad social es tres veces menor en los municipios con más población afro e indígena": Viceministro de Educación
II Foro Internacional sobre Educación y Movilidad Social de la Universidad Simón Bolívar.
“El último estudio sobre vulnerabilidad educativa mostró que la movilidad social es tres veces menor en los municipios con más población afro e indígena, frente a aquellos cuya población es mestiza”.
Así lo expuso el viceministro de Educación Superior, Luis Fernando Pérez, quien fue uno de los intervinientes en la clausura del II Foro Internacional sobre Educación y Movilidad Social de la Universidad Simón Bolívar, que se lleva a cabo en el teatro José Consuegra Higgins.
En su exposición dio a conocer los desafíos del sector en los siguientes cuatro años y enumeró como primer reto incrementar las condiciones de las minorías étnicas para su acceso a oportunidades de mejora.
Pérez participó en el núcleo temático ‘Educación y Movilidad Social en las políticas públicas’, junto con el director de Educación de la OCDE, Andreas Scheleicher, quien dio una conferencia virtual, y Laura Pabón, directora de Sector Social del Departamento Nacional de Planeación (DNP).
El espacio fue presentado por Patricia Martínez Barrios, directora del Grupo de Investigación Educación, Ciencias Sociales y Humanas de Unisimón.
Violencia y movilidad social
Además del factor étnico, en la lista de factores que afectan la movilidad social en Colombia también se incluye el contexto de la violencia, la educación de las madres, la tasa de homicidio, las necesidades básicas insatisfechas, la cantidad y calidad de profesores.
“En aquellos municipios que han sufrido violencia durante varios años, la movilidad social es más baja; suena obvio, pero para nosotros no lo es porque eso nos ayuda a identificar qué esfuerzos específicos se requieren”, sostuvo el viceministro.
Un ejemplo de la baja calidad educativa en zonas afectadas por la violencia es el litoral Pacífico: su oferta académica pública no cuenta con programas acreditados. “Por ello es necesario conocer la vulnerabilidad de nuestros contextos, para entender los retos que esas comunidades tienen”, subrayó Pérez.
Por último, el alto funcionario citó el estudio denominado ‘La lotería de la cuna’, que analizó la movilidad social a través de la educación en municipios del país. Entre sus conclusiones está que de cada 100 niños que entran al 1er. grado y sus padres tienen un bajo logro educativo: 78 llegan a 5to grado, 49 a noveno, 39 a undécimo y solo 11 acceden a la educación superior.
Laura Pabón, del DNP, enfatizó en la urgencia de fomentar una mayor permanencia escolar y evitar la deserción en tempranas edades. “Seguimos teniendo una tasa muy alta de estudiantes con bajas capacidades en educación básica y médica”.