Íconos de la radio caribeña: Juan Illera nace con la radio; la radio nace con Juan Illera
Elías Pellet hace 88 años puso en servicio la radio en Colombia.
Elías Pellet Buitrago, ingeniero eléctrico barranquillero, "puso al aire" por primera vez, la radio en Colombia en la Puerta de Oro, el 8 de diciembre de 1929.
Juan de Dios Illera Palacio vio la luz por primera vez en su vida en Barranquilla cuatro días después del inicio de la actividad radial en nuestro país.
Aquella octava noche del mes número doce del susodicho año 29, en efecto, sale al aire de manera oficial, La Voz de Barranquilla, con señal de identificación HKD.
La natural y alegre sorpresa invadió a las privilegiadas personas que lograron escuchar la primigenia emisión radiofónica.
Meses después, La Voz de Barranquilla es formalmente legalizada ante el Ministerio de Correos y Telégrafos y Pellet creó y estructuró una programación, acorde a la cultura de la época, basada en los fundamentos principales de la radio: informar, educar y recrear.
A la sazón , el imberbe de doce años Juan de Dios Illera Palacio, al igual que sus familiares y otros residentes del sector donde operaba la novedosa emisora, acudían a ver el modus operandi de La Voz de Barranquilla y a escuchar su programación, a través de un altoparlante ubicado en el frontis de la sede de la estación difusora, situación que hizo nacer el interés del jovenzuelo por la radio.
Al principio de la década del 40 recibe la primera oportunidad de ser locutor y la cumple en Emisora Atlántico, que había salido al aire en 1933.
Elías Pellet Buitrago vivió poco (apenas 31 años), pero en ese lapso de existencia hizo más que muchos en más tiempo.
Un diligente funcionario del Archivo Histórico del Atlántico, Helkin Alberto Núñez, encontró en cualquier anaquel de esa oficina esta sentencia que resume la importancia del nacimiento de la radio en Colombia, el 8 de diciembre de 1929:
"Barranquilla despertaba aquel Día de las Velitas
con el radio al lado de la oreja…y pasaron los
años, pasaron los diales y pasaron los tiempos".
Y pasaron y pasarán más años y la radio sigue y seguirá ahí: incólume, campante, gracias a un genio barranquillero.
El primer musical que se escuchó en La Voz de Barranquilla HKD, fue el son Tócame el trigémino, dedicado a la inflamación del nervio llamado trigémino y que presenta dolor facial intenso a quien lo padece.
Luego de la experiencia de su inicio radial, Juancho Illera Palacio cumple un exitoso periplo profesional, con su paso por Emisoras Unidas, Radio Kalamary, Emisora Riomar, Radio Piloto, en las emisiones de prueba de Radio Libertad, en 1965, La Voz Porteña, Radio Sutatenza y en Bogotá en la Radio Nacional de Colombia, La Voz de Colombia e Inravisión. Estampó su rúbrica en muchos artículos en reconocidos medios impresos como El Heraldo, El Tiempo; fue compositor musical y su voz fue solicitada para la grabación de comerciales, muchos de su inventiva.
Su especialidad fue la narración y el comentario del futbol y relator estrella en el inicio del campeonato profesional colombiano en el Estadio El Campín, de Bogotá y en el Romelio Martínez, de Barranquilla, en varias temporadas. En 1946 reemplazó a Carlos Arturo Rueda en la descripción de los encuentros futboleros durante los V Juegos Centroamericanos y del Caribe, realizados en Barranquilla.
Elías Pellet Buitrago abrió la ruta del desarrollo social y económico de Barranquilla y Colombia con la puesta en servicio de la radio y su nombre quedó esculpido en el espacio histórico del mundo.
Había nacido 30 de octubre de 1906 y fallecido 16 de marzo de 1938. Murió soltero y sin hijos. Su herencia la entregó, en vida, a los colombianos.
Juan Illera Palacio, por su parte, brilló siempre por su sencillez, don de gente, profesionalismo, educación y como ciudadano ejemplar. Desposó con Márvel Guerrero y su descendencia alcanzó tres hijos: Mónica, administradora hotelera, residente en Miami, EEUU, Juan Guillermo, administrador de empresas y Jorge, profesor de idiomas.
Peculiaridades de dos orgullosos personajes, Elías Pellet Buitrago y Juan Illera Palacio, encriptados como verdaderos íconos de la radio barranquillera.
Por: Eduardo Rey Hernández – Vega
edwardking61@hotmail.com