Con 67.484 millones 744 mil 997 pesos en sus arcas, correspondientes a los recursos girados por el Gobierno Nacional, la empresa Electricaribe termina este miércoles su nefasta historia en la prestación del servicio de energía en la Región.

Esos recursos fueron girados este año por parte del Fondo de Energía Social -FOES- para cubrir el consumo de subsistencia de los usuarios residenciales de estratos 1 y 2 de las Áreas Rurales de Menor Desarrollo (ARMD), Zonas de Difícil Gestión (ZDG), y Barrios Subnormales (BS).

El más reciente giro lo recibió el 8 de septiembre, por valor de 8.493 millones 183 mil 511 pesos, correspondiente a los consumos del mes de junio.

A lo largo de este año, tal como ha venido sucediendo con las anteriores vigencias, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Minas y Energía, giró los siguientes recursos:

- 5 de febrero, 8.417 millones 250 mil 522 pesos, por consumos de noviembre 2019.

- 19 de marzo, 9.273 millones 516 mil 766 pesos, por consumos de diciembre 2019.

- 31 de marzo, 8.892 millones 587 mil 979 pesos, por consumos de enero 2020.

- 18 de mayo, 8.984 millones 475 mil 318 pesos, por consumos de febrero 2020.

- 24 de junio, 7.639 millones 599 mil 555 pesos, por consumos de marzo 2020.

- 24 de julio, 7.930 millones 543 mil 463 pesos, por consumos de abril 2020.

- 3 de agosto, 7.853 millones 587 mil 883 pesos, por consumos de mayo 2020.

- 8 de septiembre, 8.493 millones 183 mil 511 pesos, por consumos de junio 2020.

Para este fin, el Gobierno ha girado este año la suma de 85.236 millones 584 mil 108 pesos, distribuidos entre diferentes operadores, lo que significa que Electricaribe resultó beneficiada con el 79,17% del total de los mismos.

Lo contradictorio del caso es que mientras el Gobierno Nacional cumplía esos compromisos, además del pago directo de las contribuciones de los usuarios de los estratos altos, industriales y comerciales, la empresa mantuvo el pésimo servicio, generando, muchas veces, alteraciones de orden público debido a las protestas ciudadanas.

La historia de Electricaribe termina hoy pero, quizás, parodiando el proceso colombiano, estarían pendientes tres elementos fundamentales en torno al paso de la empresa por la Región Caribe: verdad de lo ocurrido, reparación para los miles de afectados y justicia para una Región con varias décadas sometida a un pésimo servicio eléctrico.