“Estuvimos enfrentados a un dilema ético entre qué era más importante, si defender la vida o hacer una afectación al medio ambiente”.

Así explicó el gerente de EPM, Jorge Londoño De la Cuesta, en Blu Radio, la emergencia ambiental que se vive en el río Cauca por el cierre de la segunda compuerta del proyecto de Hidroituango, donde más de 35 mil peces han muerto por el bajo caudal.

A su turno, el alcalde Federico Gutiérrez sostuvo en entrevista con W Radio: "siempre hemos tenido una jerarquía en este caso, primero es la vida de las personas, después el medio ambiente y por último el proyecto; en esta ocasión tuvimos que darle prioridad a la vida de las personas"

Lo que dice el Gobierno: la emergencia ambiental más grave

El Ministro del Medio Ambiente, Ricardo Lozano, calificó el daño ecológico como el más grave sufrido en Colombia. “Pudimos bajarnos en Caucasia y comprobar lo que está pasando en el territorio. Los niveles bajaron 1,5 metros desde Puerto Valdivia, la reducción está ya llegando a Nechí y eso es un hecho que nunca había pasado en el río”, dijo Lozano.

A su turno, la Procuraduría verifica el cumplimiento por parte de EPM del plan de contingencia, de recuperación y de reincorporación de especies de fauna y flora.

Y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, de Colombia verificó con un equipo de profesionales desplazados a los tramos a lo largo del río Cauca el Plan de Manejo Ambiental del cierre de la compuerta 1. Estas incluyen aspectos como el estado de las ciénagas, actividades de rescate de peces, inspección de orillas y caños laterales asociados al río Cauca.

La ANLA reiteró que, dentro del proceso sancionatorio,  continuará verificando los hechos y entre ellos los conexos entre los cierres de las compuertas 2 y 1. "Como resultado de este ejercicio se adoptarán las medidas administrativas a que haya lugar en el marco de sus competencias", puntualizaron.

Habitantes de municipios afectados por los bajos niveles del río Cauca realizaron una protesta simbólica con un féretro que representa la muerte del importante afluente. "El río ha muerto", se leía en uno de los carteles.