Entregan mobiliario escolar para atención de familias desplazadas en Soledad
En la IE Nobel Juan Manuel Santos.
A la institución educativa Nobel Juan Manuel Santos, de la urbanización Nueva Esperanza en el municipio de Soledad, llegó la Unidad para las Víctimas a realizar la entrega de un Esquema Especial de Acompañamiento en respuesta al plan de Retornos y Reubicación de la comunidad víctima desplazada, asentada en el sector.
La entrega del esquema cuya inversión equivale a $ 44.500.000, consiste en una dotación mobiliaria escolar que incluye: 100 pupitres con descansabrazo, 20 mesas plástica de seis (6) puestos, 200 sillas plásticas sin brazo, 100 sillas infantiles de color, 12 ventiladores de pared y 5 de techo industrial, para un total de 437 utensilios que mejorará las condiciones locativas de los 940 estudiantes que alberga el megacolegio ubicado en la carrera 6C N° 78A-75.
Dentro de la reparación integral a las víctimas del desplazamiento forzado, se contemplan estrategias fundamentales para la implementación de procesos de retorno al lugar de origen y/o reubicación en otras zonas del territorio nacional donde se cuente con redes de apoyo; esta medida de reparación busca facilitar la superación de la condición de vulnerabilidad y garantizar la estabilización socioeconómica de cada hogar. Este es el caso de las 47.107 víctimas desplazadas por el conflicto armado que acoge el municipio de Soledad, quienes en su gran mayoría residen en la urbanización Nueva Esperanza.
Allí, la Unidad para las Víctimas junto con la Alcaldía de Soledad, implementó procesos de retornos y reubicaciones individuales y familiares, en busca de dar respuesta a las necesidades identificadas en los componentes de educación, salud, vivienda, servicios públicos, estructura, entre otros.
“Anteriormente, Nueva Esperanza no contaba con una institución digna para la comunidad, por lo que el Gobierno nacional, inauguró en enero del 2017 el mega colegio Nobel Juan Manuel Santos, y posteriormente, se identificó la necesidad de dotar y abastecer con un mobiliario escolar la institución en donde más del 50% de los estudiantes son hijos de víctimas desplazadas y de otros hechos victimizantes”, explicó Alfredo Palencia, Director Territorial de la Unidad para las Víctimas en Atlántico.
Estos procesos de retorno o reubicación familiar acompañados por la Unidad para las víctimas deben cumplir con tres (3) principios o requisitos, los cuales aseguran su ejecución y sostenimiento:
Voluntariedad: Es el acto mediante el cual la persona manifiesta libremente su decisión de retornar o reubicarse con pleno conocimiento de las condiciones en que se encuentra el lugar de destino.
Seguridad: Son las condiciones que debe tener el lugar al cual las personas solicitan la reubicación o el retorno y que garantizan su integridad física, así como de la propiedad y de los modos de vida necesarios que promuevan la integración y estabilización socioeconómica.
Dignidad: Implica la restitución de los derechos vulnerados, asegurando el acceso efectivo a los planes, programas y proyectos orientados a la atención integral de las víctimas, con el fin de contribuir al goce efectivo de los derechos.
Cualquier persona víctima del desplazamiento forzado puede acceder a esta ruta de retornos y reubicaciones de manera voluntaria, en cualquier momento del desplazamiento, siempre y cuando esté incluida en el registro, dirigiéndose a cualquiera de los puntos o centros regionales de atención a víctimas del país.