Desde hace seis años los habitantes del barrio Kennedy, suroccidente de Barranquilla, vienen realizando toda clase de actividades con el propósito de adecuar un parque para la recreación infantil.

Es así como, gracias al producto de sancochos, rifas y bingos, lograron recuperar un sector, todo ello con la ayuda comunitaria.

“En el barrio Kennedy hay muchos niños que no tienen forma de entretenerse ya que no se cuenta con un parque como tal”, sostiene Katerine Eljaick.

Sin embargo, los recursos sólo han alcanzado para la recuperación de un espacio que estaba convertido en un verdadero ‘peladero’.

Ni siquiera los recursos han alcanzado para la instalación de juegos infantiles.

“Tenemos el espacio adecuado sólo faltaría que la Alcaldía o un ente privado nos apoye con juegos para niños”, manifiesta la habitante del sector ubicado en la calle 48A con carrera 8D.

“Hemos pedido ayuda y nadie nos da la mano en eso”, lamentó.

Lo grave del caso es que lo poco que han ido construyendo para brindarle un espacio adecuado a los niños, con el tiempo también se ha ido destruyendo. La única diversión para los niños son dos palos de mango que fueron sembrados en el lugar.

Es por ello que lanzaron un S.O.S. para que a través del Distrito de Barranquilla o la empresa privada tener el apoyo decisivo para cumplirle el sueño a los niños.