Disminuye participación de votantes en elecciones parlamentarias de España
La sombra de la abstención ronda la jornada electoral.
La jornada electoral transcurre este domingo en España sin apenas incidencias y una participación de momento menor que en los comicios parlamentarios anteriores de abril pasado, mientras se mantiene la incertidumbre sobre si el resultado servirá para acabar con el bloqueo político y poder formar un gobierno estable.
Los votantes eligen los 350 diputados del Congreso y 208 miembros del Senado, ya que el resto de representantes de la Cámara Alta (57) son designados por los parlamentos regionales, con las encuestas señalando que los ultraderechistas de Vox podrían convertirse en tercera fuerza política tras socialistas y conservadores del PP.
El dispositivo de seguridad está formado por 93.000 miembros de Policía Nacional, Guardia Civil y agentes de cuerpos regionales y locales, con las autoridades especialmente atentas a la posibilidad de incidentes o sabotajes en Cataluña debido a las tensiones independentistas, aunque el día también transcurre prácticamente con normalidad en esta región del noreste español.
No obstante, la dirigente del partido Ciudadanos (liberales) Inés Arrimadas fue increpada en Barcelona cuando iba a votar por un grupo de independentistas que gritaban insultos y lemas a favor de los nueve líderes soberanistas condenados a prisión por su responsabilidad en el proceso secesionista catalán ilegal de 2017.
Entre las pocas incidencias de la jornada, dos ancianos murieron en sus respectivos centros de votación: una mujer de más de 80 años que sufrió un desmayo en una población de Granada (sur) y un hombre de 87 años que falleció al parecer de un infarto en una localidad de Guipúzcoa (norte).
En un día de frío y lluvia en gran parte del país, los cerca de 23.000 centros de votación abrieron a las 9 horas -cerrarán a las 20 horas- para que 37 millones de españoles puedan ejercer el derecho de sufragio.
Serán 226.771 electores más que las anteriores elecciones del 28 de abril pasado, cuando votó el 75,79 % del censo electoral total. Fue una de las participaciones electorales más elevadas desde que se restauró la democracia en España, hace cuatro décadas.
A las 14 horas de hoy, habían votado el 37,93% de los electores, 3,56 puntos por debajo de lo registrado a la misma hora en abril, cuando era de un 41,49%, según datos oficiales.
Este descenso provisional coincide con la tendencia de un aumento de la abstención pronosticada por gran parte de las encuestas publicadas días atrás.
Los españoles acuden a votar por segunda vez en menos de un año para intentar acabar con el bloqueo que impide la formación de un Gobierno a causa de la fragmentación creciente del Parlamento y la falta de acuerdo entre los grupos políticos. Serán los cuartos comicios generales en el plazo de cuatro años debido, precisamente, a la inestabilidad política.
Las elecciones del 28 de abril pasado fueron ganadas por el líder socialista, Pedro Sánchez, con 123 de los 350 escaños del Congreso, pero no pudo lograr el apoyo o la abstención de otros partidos parlamentarios, según los casos, para ser investido Presidente del Gobierno, un cargo que ahora ejerce en funciones.
Conscientes del aumento de los abstencionistas, los principales líderes políticos votaron en las primeras horas de la jornada con un llamamiento común a la participación para acabar con el bloqueo.
El socialista Sánchez deseó una alta participación para que los datos legitimen los resultados electorales. "El voto de hoy elegirá la España de mañana", declaró a los medios de comunicación tras votar junto a su mujer.
También pidió una participación "masiva" el líder de la oposición, el conservador Pablo Casado (Partido Popular), quien reclamó un "resultado claro" que estabilidad porque la situación política "ya está lastrando la economía", según dijo.
Además de estos dos principales partidos, volverán a obtener representación parlamentaria la coalición izquierdista Unidas Podemos (UP) y Ciudadanos (liberales), ambos a la baja en los sondeos electorales.
Vox (extrema derecha) aumentaría su representación y entraría en un nuevo partido de izquierdas, Más País, lo que fraccionaría aun más el Parlamento, mientras que las minorías de nacionalistas vascos e independentistas catalanes mantendrían prácticamente su representación, según los sondeos.
EFE