"Nuestro objetivo es llevar la estadística a 0% de niños que no estén escolarizados, que no haya niños sin ir a la escuela", fue la declaración de Shakira que más eco hizo en su más reciente visita a Barranquilla. 

Esa deserción escolar que tantas oportunidades le ha quitado a una gran parte de jóvenes es una triste realidad, no solo en el país, sino también en el mundo entero. 

Fue la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco), la que precisamente no hace mucho, advirtió que un total de 250 millones de niños y niñas no están escolarizados en todo el globo terráqueo. Algo completamente escandalizante.

El fenómeno de no tener a la nueva generación en las aulas, que es donde deberían estar, es una pelea que el país viene librando desde hace muchos años. La Costa Caribe, y puntualmente Barranquilla, tampoco han sido ajenos a esta problemática. 

Primero lo general

La cifras por parte del Ministerio de Educación dadas a conocer anteriormente por Radio Nacional y Portafolio, son claras. Hasta mayo del presente calendario, la deserción ha ido ganando terreno en Colombia.

Se estima que un total de 473.786 jóvenes han dejado sus estudios, lo que preocupa al conocer que la estadística en años como en 2021 y 2022 quedaba solo en 330.000 estudiantes. Preocupante, pero no tan sonoro como ahora.

La explicación en su tiempo fue dada por el Viceministro de Educación Preescolar, Básica y Media, Óscar Sánchez Jaramillo, a Portafolio: "Este es un fenómeno que tiene diversas explicaciones. Principalmente, hay una afectación en el sistema educativo por el conflicto armado. No es casualidad que las tasas más altas estén en Putumayo, Guainía y Arauca, lugares de alta conflictividad".

Y puntualmente, resaltó también que “es un tema de desigualdad. Este es un país que ofrece oportunidades de acceso a la educación muy desiguales". 

MinEducación amplió la argumentación de sus razones: “las causas de la deserción escolar pueden ser variadas y complejas, entre las cuales se encuentran el bajo rendimiento escolar, las dificultades académicas, el trabajo, falta de apoyo familiar, dificultades económicas, así como otros factores sociales y emocionales”.

¿Cómo está el Distrito? 

El panorama en Barranquilla luce muchísimo más alentador. Lejos de estar en una zona afectada por la violencia del conflicto armado, uno de los grandes detonadores de la deserción a nivel nacional, en esta parte del país se ha hecho un gran trabajo reduciendo estos estándares. 

Hace 9 años, los indicios entregados por el Observatorio de Educación del Caribe Colombiano (Uninorte), con ayuda del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), recopilaba un aproximado de 16.586 estudiantes matriculados en los niveles de Preescolar, Básica y Media, que abandonaron el sistema escolar.

En esa cifra, Barranquilla solo aportaba 8.790, teniendo 269.123 matriculados. Ahora, el Distrito se ubica por debajo de la media nacional.  El último dato reportado por el MEN específicamente de la ciudad, es de 0.87% en el sector oficial y 1.8% en sector privado.

Lo que nos hace hablar de ella como una de las ciudades, junto con Bogotá y San Andrés, con menos tasas de abandonos escolares en lo que va de este año 2023.

“A través de los años Barranquilla ha venido fortaleciendo las estrategias de permanencia y por supuesto de calidad educativa para combatir la deserción, mantener a los estudiantes en las aulas de clases y que sientan que tienen un abanico de posibilidades para continuar con su proyecto de vida”, dijo Bibiana Rincón, Secretaria de Educación distrital, a Zona Cero.

“La ciudad hoy cuenta con un porcentaje por debajo de la media nacional de 0.87% en el sector oficial, según el último dato reportado por el Ministerio. Acciones claves como el plan de permanencias y ausencias, auditorías, búsquedas activas y el fortalecimiento de programas como la lectura, bilingüismo, doble titulación, becas, entre otros, han sido importantes”, agregó.

Una de las claves del buen accionar ha sido el fortalecimiento de la estrategia nacional de Metodologías Flexibles o también llamada Modelos Educativos Flexibles, un programa que busca ofrecer educación a la población en diversas situaciones de vulnerabilidad.

“Es importante acotar que desde hace varios años la ciudad viene fortaleciendo estrategias de metodologías flexibles en extraedad para atender a la población que presenta dificultades de acceso al aula regular. Son más de 16.500 estudiantes que hacen parte de esta población”, explicó Rincón.

"Seguimos trabajando para evitar la deserción escolar brindando posibilidades para continuar proyectos de vida una vez se gradúan de la media”, finalizó.

Los números hacen tener un poco de confianza en los abandonos de los planteles educativos que los estudiantes barranquilleros puedan tener, pero el reto de erradicar esta cifra y llevarla al 0%, como sueña Shakira, es una labor que seguirá necesitando mucho trabajo en el tiempo.