Guardias venezolanos y policías colombianos tuvieron un encuentro "amistoso" este martes en el puente Simón Bolívar, el principal paso entre ambos países, a pocas horas de que sea reabierto desde el lado colombiano y después de que ocurrieran fuertes disturbios bajo el cruce en los últimos tres días. 

"General Sulbarán, mucho gusto", le dice el militar y le extiende la mano a un oficial de la Policía colombiana que lo saluda.

"¿Por qué permiten que estén aquí. Controlen su país, vienen de allí para acá", le dice al policía colombiano, refiriéndose a grupos de guarimberos (término usado para describir a quienes se resisten al gobierno de Nicolás Maduro).

El policía colombiano les contestó: "nosotros no estamos permitiendo, ellos están pasando por las trochas".

"Nosotros vamos a hacer respetar nuestro territorio, no permitan esa vaina, nosotros vamos a preservar la soberanía de nuestro territorio. No permita que esos guarimberos estén ahí, frente a sus narices guarimbeando frente a la Policía Nacional", sostiene el militar venezolano Juan Sulbarán Quintero, comandante de la zona 21 de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Otro militar indicó en el video: "nosotros somos hermanos".

Según videos difundidos en las redes sociales, a decirle a los policías del país cafetero que ellos son "hombres de paz", mientras que bajo del puente persistían los enfrentamientos entre civiles y las autoridades de la nación petrolera.

Entre tanto, las autoridades colombianas trabajan este martes en reorganizar su lado para poner en funcionamiento mañana ese paso fronterizo, que conecta a Cúcuta con la venezolana San Antonio del Táchira.

Para ello, ya fueron puestas en su lugar las vallas que separan la salida de colombianos de la de extranjeros, así como las carpas de entrada al país, donde normalmente los funcionarios revisan que los papeles de quienes ingresan estén en orden.

Asimismo ya hay apostados allí algunos miembros de Migración Colombia, que son los que a diario permiten el ingreso y la salida del país, y varios policías que custodian la seguridad del paso fronterizo.

En las áreas cercanas al puente, por las que se llega a la parte de abajo, también hay miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía colombiana (Esmad) preparados para atender cualquier situación anormal que se pueda presentar, como los disturbios de ayer que dejaron cuatro heridos.

Algunos de los encapuchados que desde el lado colombiano han arrojado piedras y cócteles molotov hacia Venezuela se encuentran cerca del puente, aunque este martes no han atacado.

Mientras tanto, centenares de personas siguen cruzando desde Colombia a Venezuela y viceversa por las "trochas", cruces ilegales en donde normalmente operan bandas criminales, a la espera de que se reabran los tres pasos fronterizos de Norte de Santander, cuya capital es Cúcuta.

Uno de esos casos es el de Andrés García, quien viaja a diario a Cúcuta desde Venezuela para comerciar pero que, por el cierre del puente, tuvo que pasar por un cruce ilegal cercano al Simón Bolívar.

"Cruzar por acá es riesgoso pero normal, por el momento normal", afirmó a Efe y agregó que cree que la frontera será reabierta del lado colombiano pero no del venezolano.

Entre tanto, miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) siguieron desertando y llegando a Colombia por esos pasos ilegales, donde han sido recibidos por el Ejército y la Policía.

Según cifras de Migración Colombia, al menos 326 militares venezolanos han desertado y pedido refugio en el país, algunos de los cuales llegan con uniforme y armamento, mientras que otros lo hacen de civil y en ocasiones acompañados por sus familias. 

EFE- ZONA CERO