La mayoría de los chalecos antibalas utilizados este jueves en el espectacular atraco con tintes cinematográficos a una comercializadora de oro en Medellín, pertenecían al Fondo de Vigilancia y Seguridad de Bogotá, revelaron las autoridades paisas en el seguimiento investigativo al caso.

La empresa fabricante de estos elementos de seguridad reportó a los investigadores que los chalecos incautados a los delincuentes fueron vendidos el 31 de agosto de 2012, y tuvieron como destino el Fondo de Vigilancia y Seguridad de Bogotá, una entidad oficial en la capital del país.

La fábrica subrayó que en la comercialización de estas piezas existe un riguroso control en la entrega, pero se supone que funcionarios corruptos los vendieron ya siendo utilizados.

Por el asalto a la comercializadora del metal precioso hay 11 detenidos, y el decomiso de automóviles y motos utilizados en la empresa criminal.

Esta nueva información de la procedencia de los chalecos antibalas lleva a la Policía Metropolitana de Medellín a presumir que la banda de asaltantes tenía nexos en la capital del país, y que algunos de sus miembros llegaron de Bogotá a participar en asalto.

La Fiscalía informó que los delincuentes que están prófugos alcanzaron a llevarse oro avaluado en 550 millones de pesos.