Cuando parecía que las polémicas suscitadas por el controvertido pastor Miguel Arrázola habían bajado de tono, un nuevo hecho lo pone en el ojo del huracán. 

La Revista Semana puso de manifiesto una denuncia que hizo el director de Caribe Afirmativo, Wilson Castañeda Castro, en contra de Arrázola por incitar a la violencia contra la comunidad LGTBI, a la cual representa su organización. 

Resulta que las palabras que el pastor lanzó en su prédica el pasado 10 de marzo fueron consideradas por Castañeda como ofensivas. "Maricas, mariquitas empolvadas, eso es lo que son, unos maricas, el roscograma, roscón en cacacho es marica, también como sabes que no te puedo pegar, que bien te mereces un par de garnatadas míos y yo tengo uno manes tabluos aquí que yo te puedo hacer la vuelta”, dijo en su momento el polémico Pastor, refiriéndose al periodista Lucio Torres, quien en varias ocasiones lo ha señalado de lucrarse significativamente con el diezmo de los creyentes.

Ante ello, Castañeda indicó en la denuncia que "Miguel Arrázola, a través de su discurso, promueve actos de hostigamiento orientados a causarle daño físico o moral a un grupo de personas en razón de su orientación sexual”, según cita Semana.com.

Aún más, para Castañeda, el pastor es una figura de autoridad en su comunidad por lo que las autoridades deben analizar que su predicación es un “mecanismo idóneo para promover e incentivar conductas discriminatorias, e incitar a la violencia verbal y física contra las personas LGBTI, en razón de su orientación sexual, por parte de los fieles". 

Un juez será el encargado de determinar si el pastor incita al odio y la violencia contra los LGTBI tras su discurso.