Luego de una reunión este viernes del llamado Puesto de Mando Unificado (PUM), que contó con la presencia de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y el viceministro del Interior, Carlos Alberto Baena, una de las conclusiones a las que se llegó fue lograr que los miembros de la comunidad Embera que se tomaron el parque La Florida en Bogotá, retornen lo más pronto a sus territorios.

Estos indígenas fueron los que se vieron comprometidos en un episodio violento esta semana, con las muertes por arrollamiento en accidente vial de una mujer embarazada integrante de ese grupo, su hija de año nueve meses, y el conductor del vehículo causante de la tragedia, quien en retaliación fue linchado.

La Unidad Nacional de Víctimas, la Alcaldía y el Instituto de Bienestar Familiar, tendrán plazo hasta el próximo viernes para avanzar “en la caracterización de la comunidad”.

Luego de este paso se definió que el 7 de febrero el viceministro Baena convocará a un PMU para coordinar con las autoridades Embera Chami y Embera Katío debidamente reconocidas, el retorno seguro de la población que se encuentra en la ciudad en condición de desplazamiento. 

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, reiteró que esta es la única salida que hay conforme a la Constitución y la ley, dado que esta es una población indígena que tiene condiciones especiales.

“La única alternativa es la de retorno o de reubicación en sus resguardos. Es absolutamente imposible asegurarles en Bogotá que pueda haber una autoridad Chami o Katío, y como la Constitución nos lo exige, garantizar sus derechos y sus particularidades étnicas y culturales, lo tenemos que hacer en el marco de población indígena”.