Por Cecilia De Alba Narváez

Comisaria de Familia

Resulta muy alarmante que tan solo a 103 días del 2024, en el Atlántico se han cometido 25 asesinatos contra mujeres, en este terruño que antes llamaban “territorio de paz”. Si solo para el año pasado a esta fecha habían ocurrido 10 homicidios, y a junio llegó a 21.  ¿Qué está pasando? ¿Por qué ese aumento? ¿Por qué nos están matando?

Entre el año 2014 al 2020, 302 mujeres fueron asesinadas en el Atlántico, de las cuales 92 fueron feminicidios. En 2021 hubo 20, de estos 8 feminicidios, en 2022 hubo 41 de los cuales 8 son feminicidios y en 2023 hubo 48 asesinatos, de los cuales 4 feminicidios. Ahora en el 2024, de los 25, 5 están relacionados con violencia de género, sin incluir las dos muertes sucedidas hoy (12-04-2024), en el municipio de Soledad. (Red de Mujeres y F. Teknos)

El área Metropolitana de Barranquilla es la zona más insegura, donde promediamente el 85% de asesinatos sucedieron y el resto, entre los municipios más pequeños. Igualmente, el promedio de edad de las víctimas se relacionan con la etapa productiva, entre los 18 y 50 años, y según la nacionalidad de la víctima entre 2021 y 2022 el 14% eran de origen venezolano. (INML)

En relación con el tiempo del suceso, los sábados y domingo son los de mayor ocurrencia, y durante el primer semestre del año; especialmente el mes de mayo es el de mayor criminalidad contra la mujer. (INML)

Estos homicidios se registran en diversos escenarios:  en la misma residencia de la víctima, en su alcoba, en su cama, en la puerta de su casa, en la vivienda de una amiga, en la vía pública, en basureros, trochas, en moteles, con signos de abuso sexual, de torturas, etc. Tal parece que no hay lugar seguro para las mujeres.

La violencia dentro la familia y entre las parejas sentimentales, juega el papel desencadenante, en muchos de estos casos; producto de la concepción cultural de sumisión de la mujer, que cuando se pierde ese control hacen uso de la fuerza física hasta logar doblegarla con la muerte.

Algunas víctimas están relacionadas con grupos delictivos, en el que generalmente son las parejas de altos mandos en la organización criminal, lo que implica que, por la cultura patriarcal, en su mayoría han sido utilizadas para realizar actividades al margen de la Ley e incluso se toman como botín de venganza por sus homicidas. Hecho que relaciona la acción de crimen común, con la violencia de género.

A pesar de que Colombia no está permitido ningún tipo de discriminación o violencia de género, y cuenta con una legislación especializada y con instituciones para prevenir y atender esa violencia, esta continua y en nuestro Departamento parece que crece como bola de nieve.

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Desde el año 2021, a raíz de los casos que se presentaron durante la pandemia la Red Nacional de Mujeres viene llamando la atención de las Autoridades locales, paran que se realice un consejo de seguridad sobre esa problemática que indudablemente se ha incrementado y que requiere profundizar sobre el tema y elaborar un plan urgente de acción que lo contrarreste. (Pareja R. 2024)

Señor Gobernador y señores Alcaldes, especialmente los del área Metropolitana; estos homicidios son el iceberg, de la violencia cotidiana que en los diferentes espacios, ya sea público o privado, familiar, laboral o social, padecen las mujeres en este territorio que es su responsabilidad garantizar seguridad, paz y especialmente la vida.  Es hora de escuchar a los grupos locales de mujeres que luchan por sus derechos, de atender su solicitud de convocar el consejo de seguridad.  ¡Ni una más!

Pd: ¿Qué espera la señora alcaldesa del municipio de Soledad para crear la comisaría de familia permanente? Revise las cifras de violencia contra las mujeres y sus niños, en horas nocturnas y fines de semana, no tienen ningún doliente.