Air-e, “rápida” para cortar el servicio, “morosa” para reconectar
Zona Cero habló con el comerciante que se encadenó en la oficina de Puerto Colombia.
Ricardo Rueda es un comerciante barranquillero, propietario de un restaurante en el municipio de Puerto Colombia.
Fue el protagonista de un video al encadenarse este jueves a un computador de la empresa Air-e, en la plaza de esa población.
A Rueda, un mes atrás, (el 28 de junio) le habían suspendido el servicio, porque, según dijo, la factura física no le llegó a su casa, tampoco en la plataforma de Air-e estaba liquidado el servicio y no sabía qué y cómo pagar.
Por eso le suspendieron el servicio, él pagó, pero por ser puente festivo se lo restablecieron el martes (2 de julio). O sea perdió el trabajo de ese fin de semana.
El jueves, otra vez aparecieron los operarios de Air-e y apenas 24 horas después de la lectura del contador, le cortaron la luz.
"En este caso puntual, como ustedes pueden ver la factura. Aquí está la factura. El miércoles 24 de julio hicieron la medición. El 25 llegó la factura. No aparecía en plataforma, el 25 fuimos y pagamos allá, a las 10 de la mañana. Yo me regreso y cuando regreso aquí me encuentro que no hay servicio. Me devuelvo inmediatamente hasta allá, bastante molesto porque es que el servicio estaba al día y también estaba pago, y me quitaron el servicio en ese momento".
El comerciante prosiguió en su relato mostrando la factura: "Como se puede ver acá en el recibo, la fecha máxima para pago era para el día 27. Y la fecha de suspensión del servicio era el 28. Lo que demuestra y deja por sentado que el recibo estaba pago y estaba dentro de los días de los pagos".
Los operarios no lo escucharon, actuaron arbitrariamente, indicó, por eso tomó la decisión de encadenarse en la sede de Air-e.
También cuestionó el comerciante que pese a haberse encadenado a las 11 de la mañana, solo le restablecieron el servicio después de las 3 de la tarde.
"Cuatro horas por la presión que ejercí, porque yo me fui para allá y yo sabía lo que me esperaba. Decidí amarrarme a una cadena, a uno de los monitores que estaba ahí en una protesta pacífica, para poder ejercer presión y de esa forma, luego de ejercer presión, con la Personería, la Policía, fue que lograron restablecerme el servicio".
En concepto del comerciante, de remate, el servicio no es el mejor, y la mayor preocupación son los racionamientos frecuentes en los fines de semana.