El vicepresidente Germán Vargas Lleras, y la ministra de Vivienda, Elsa Noguera, entregaron instalaciones del programa Agua y Saneamiento en casa en Valledupar.
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Prensa Vicepresidencia

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400 familias de Valledupar estrenan conexiones domiciliarias

Le dijeron adiós a la totuma, al platón, a la letrina y a la batea.

El vicepresidente Germán Vargas Lleras  entregó hoy 400 instalaciones del programa de conexiones intradomiciliarias a igual número de hogares en Valledupar, con el cual el Gobierno Nacional está conectando de manera real al acueducto y al alcantarillado a hogares de estratos uno y dos que no gozaban de estos servicios.
 
“Este programa comenzó cuando yo era Ministro de Vivienda, por eso me alegra sobremanera llegar hasta aquí para decirles que cumplimos con el compromiso adquirido",
dijo Vargas.

Y añadió: "por fin y por primera vez, estas familias logran tener dentro de su casa agua potable, y que se conectan al alcantarillado".

"Ustedes pasan de la totuma a la ducha, de la letrina al inodoro, del platón al lavaplatos y de la batea al lavadero”, les dijo el Vicepresidente a las familias beneficiadas, quienes mostraron su agradecimiento con pancartas alusivas a la calidad de vida que ahora tienen.
 
Lo primero que hizo a su llegada a Valledupar el Vicepresidente, en compañía de la Ministra de Vivienda y Agua, Elsa Noguera, fue a visitar varias de las casas intervenidas con las obras, entre ellas la de doña Ilsia María Jiménez, una mujer de 45 años, que vive en una casa con pisos en tierra, junto con su esposo, su hija y su nieto. 
 
“Yo nunca me había bañado en una ducha, yo soy del campo y allá a uno le tocaba era en el río. Y aquí en la ciudad tocaba era con totuma, pero ya no más”, expresó emocionada. Su hija, por su parte, le dijo al Vicepresidente: “por fin, después de tres generaciones, tenemos una ducha, mi hijo va a crecer sabiendo qué es un baño”.
 
En las obras entregadas el Gobierno Nacional hizo una inversión de $3.688 millones, que impactan notablemente la calidad de vida de cerca de 3.000 habitantes de los barrios Nuevo Milenio y Villa del Rosario, para quienes el agua ahora es una realidad en cada una de sus casas.
 
 

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