En riesgo el tratamiento de pacientes con problemas mentales y de adicción a las drogas.

Los líos de la EPS SaludCoop también afectan a la salud mental.

Es el caso del Centro Terapéutico Reencontrarse S.A.S., una institución que desde hace 16 años viene ofreciendo la prestación de servicios de salud mental, a través de convenios con diversas entidades.

“La situación es preocupante porque con SaludCoop tenemos un número significativo de pacientes y los pagos son muy bajos frente a la facturación mensual”, comentó Juan Isaac Llanos, Director Científico de la institución.

La deuda de SaludCoop con este centro supera los 360 días y asciende a 960 millones de pesos, “lo cual pone en riesgo la parte administrativa de la IPS”, según precisó Llanos en rueda de prensa acompañado de la Gerente Rosmary Christoph Rosales y del director Ejecutivo de Mercadeo, David Llinás Cuentas.

“Hemos tratado de regularizar los pagos pero no ha sido posible. Nos manifiestan que la decisión corre por cuenta de la tesorería en Bogotá y no ha sido posible hablar con ellos para abonar a la deuda”, dijo el exdirector de Medicina Legal, Juan Isaac Llanos.

Afirmó que a pesar del crecimiento de la deuda, “no se ha dejado de atender a los pacientes. Pero no se puede permitir que las EPS paguen cuando les interesa. Con otras EPSha habido voluntad de pago y han abonado, pero con SaludCoop no”.

Confió, sin embargo, que el Ministerio de Salud intervenga en este asunto.

En este centro son atendidos pacientes para el tratamiento de alteraciones en salud mental que ameritan hospitalización. El tratamiento voluntario por la adicción a las drogas también es atendido, “con resultados excelentes. La mayoría son menores de edad, lo cual es motivo de preocupación. Comienzan con marihuana, luego con cocaína, heroína, siguen con pastillas y no solo manejan las drogas tradicionales sino otras”, según precisó Llanos.

Lamentó por ello la situación con SaludCoop por los riesgos financieros a que se somete la institución, que a través de la Fundación Reencontrarse atiene a 150 niños de la calle en su sede de Pradomar.