Vladimir Hernández, el autor de goles importantes en instancias finales con Junior
El araucano se coronó campeón de Liga por tercera vez con el equipo rojiblanco.
En Junior, Vladimir Hernández se ha caracterizado por marcar goles importantes, incluso en finales, como la que el cuadro barranquillero disputó y le ganó al Once Caldas, en el segundo semestre de 2011.
Otro gol que se recuerda de ‘Vlacho’ con la camiseta del Junior es el que le marcó en cuartos de final al Boyacá Chicó para el empate 2-2 que le dio el tiquete a los tiburones a las semifinales, fase donde otro tanto suyo contribuyó para igualar la célebre serie ante Millonarios, que había ganado 3-0 en Bogotá y cayó por el mismo marcador en Barranquilla. En penales, Junior ganó 5-4 y fue a la final contra Once Caldas.
Millos también fue víctima suya, en cuartos de final del primer semestre de 2016, en Bogotá. Los albiazules ganaban 4-1, pero un gol de Vladimir llevó la serie a la tanda de penales donde Junior nuevamente volvió a imponerse 4-2.
En 2015, un gol de chilena suyo al Deportivo Cali, en Barranquilla, fue escogido como el mejor del torneo.
El miércoles, a falta de un minuto para que concluyera el partido contra el Medellín, Vladimir evocó al argentino Walter Ribonetto, en 2004, contra Nacional, al marcar el gol que igualaría 3-3 la serie para llevarla a lanzamientos desde el punto penal.
Vladimir, quien volvió al Junior para 2023 después de seis años, en los que militó en el Santos de Brasil, Atlético Nacional y Medellín, había tenido un año discreto en el conjunto rojiblanco. De hecho, estaba relegado a la suplencia y se limitaba a ingresar en los segundos tiempos.
En el primer semestre marcó tres goles, pero en este iba en blanco hasta el miércoles, cuando convirtió uno de los goles más importantes de su carrera, al recibir una asistencia de Déiber Caicedo. ‘Vlacho’ controló el balón dentro del área y soltó un riflazo que venció a Mosquera Marmolejo y silenció a los hinchas del rojo de la montaña, que ya celebraban el título.
Vladimir festejó su conquista con pases de champeta y le devolvió la esperanza al Junior, que veía como se esfumaba la ilusión de alcanzar la décima estrella.
Para ‘Vlacho’ esta conquista tiene un sabor especial, ya que con Junior había perdido las finales de 2014, 2015 y 2016, las dos primeras con Nacional y la restante con el Medellín. Esta vez le tocó celebrar un nuevo título (estuvo en el del 2010 con Diego Umaña y en 2011 con ‘Cheché’ Hernández), en el año de su regreso al Junior, “el equipo de sus amores”, como lo definió.