Ubaldo Salinas, gloria de la pelota caliente que seguirá bateando desde el cielo
Un segunda base campeón mundial con Colombia.
Ubaldo Salinas, ‘El diablo’ como cariñosamente le llamaban sus amigos y familiares, por su férreo amor al béisbol, se despidió de este mundo, pero, seguramente, con la misma convicción de seguir bateando desde el cielo.
Destacado en su posición de segunda base, tanto en la Selección Atlántico como en la de Colombia, Salinas se caracterizó por su servicio a este deporte. Siempre ganador.
Tanto así que cuando apenas tenía 25 años de edad ya figuraba en la Selección Colombia.
Fue llamado por el mánager Tony Pacheco para integrar el seleccionado nacional que competiría en la XVI Serie Mundial del Béisbol Aficionado.
Certamen que se disputó en la ciudad de Cartagena en el año 1966, teniendo como escenario el legendario estadio Once de Noviembre.
Ahí estuvo al lado de otros grandes de la pelota nacional como Milciades Mejía, Óscar Luis Gómez, Tomás Moreno, Ascención Díaz, Gerardo Guzmán, Teófilo Gutiérrez, Arturo Forbes, Isidro Herrera, Martín Austin y José Miguel Corpas, entre otros estelares de la pelota caliente colombiana.
Siempre optimista, con la juventud del ganador, Salinas enfrentó ese gran reto.
Durante la serie la novena colombiana le ganó 3-0 a Aruba, 15-1 a El Salvador, 2-1 a Panamá, perdió 3-2 con Puerto Rico, volvió a ganar 5-4 a México, 3-2 a República Dominicana y este último resultado forzó a una miniserie final frente a México para decidir el campeón.
En el primer juego los colombianos perdieron 4-2, en el segundo ganaron 11-5 y en el tercero volvieron a derrotar a los mexicanos 4-0 para alzarse con el campeonato mundial.
En adelante, Ubaldo Salinas, como figura colombiana, también se caracterizó a nivel local. Al lado de peloteros como Luis De Arco, Ezequiel ‘El conejo’ Terán, su propio hermano César ‘El Buggy’ Salinas, Milciades Mejía y lanzadores de la talla como Ascención ‘Chencho’ Díaz.
Luego de su carrera activa se dedicó a la formación y a dirigir equipos en la Liga del Atlántico, de manera exitosa.
Para la época ya estaba casado con Rosalba Mutis, de cuya unión nacieron Ubaldo Jr., Lilliana y Harold, en un hogar formado en los barrios Abajo y Modelo, identificados plenamente como 100% beisbolistas.
Producto de su relación con Rosalba conoció a quien se convertiría en su ‘llave’. El capitán Carlos Rubén Mariano Lobo, a su vez esposo de Fanny Mutis, hermana de Rosalba.
Los primeros encuentros amistosos, desde luego, fueron en el barrio Boston, frente al parque Las Américas, en casa de los suegros.
Pero Salinas y Mariano Lobo compartían el mismo sabor de la música salsa. La misma de ‘El Buggy’ Salinas.
Y así, Ubaldo compartía el tema, incluso, en la casa de Isidora Lobo de Marianoi, la madre de Carlos Rubén, donde concertaban reuniones para disfrutar un rato.
“Señora Lola, llegué”, siempre decía cuando llegaba en su Renault 12. A lo que siempre recibía una respuesta de aceptación: “Esta es tu casa”.
Quizás, para su orgullo propio, vio cómo su hijo Ubaldo Jr penetró en el béisbol, convirtiéndose en la primera base de la selección Atlántico.
Ya en la familia, Alvarito Mutis, hijo de Hernando, cuñado de Ubaldo, también había incursionado como lanzador de la selección Atlántico.
Y a propósito, tanto como Ubaldo Salinas como Hernando Mutis, su cuñado, lamentaron el trágico fallecimiento del lanzador del Atlántico y selección Colombia, Dimas Godoy.
Fue un 9 de febrero durante la explosión e incendio registrado en el Terminal de Barranquilla.
Para la familia del béisbol colombiano, Ubaldo ‘El diablo’ Salinas es y seguirá siendo un gran representante histórico de la pelota caliente nacional.
Paz en su tumba y pésame solidario a su esposa Rosalba, a los hijos Ubaldo, Liliiana, Harold y demás familiares.