La todavía sorpresiva salida de Arturo Reyes del banco de Junior, tiene más dudas que certezas.

A esta hora, el proyecto para el 2022 donde el equipo enfrentará la Copa Sudamericana, se encuentra a la deriva y esperando un timonel. 

Zona Cero trató de contactar bien temprano este viernes a Arturo Reyes para conocer su opinión sobre cómo se dio su salida. Lo cierto es que declinó de hablar y dejó ver que es un momento personal muy complicado para él. 

Y es que ya parecía cantada su continuidad para el 2022. Es más, en su última rueda de prensa como entrenador rojiblanco adelantó que tenía el 100% del respaldo de Fuad Char, el dirigente con más poder en el equipo.

Lo cierto es que en menos de 24 horas todo se derrumbó. El respaldo de "100%" se convirtió en nulo.

Reyes fue notificado por el actual presidente Alejandro Arteta que sus servicios no serían requeridos para el próximo año. 

El Junior se someterá a cambios administrativos para la próxima temporada. Eso incluye la salida de Arteta de la presidencia para la casi segura llegada de Antonio Char, nuevamente a la silla presidencial. 

Dentro del plan a ejecutar de la nueva administración, sería la de traer a un entrenador extranjero, para sostener gran parte del actual equipo y reforzar con algunos nombres propios. Incluso, se piensa en uno o dos regresos a la institución en materia de futbolistas. 

Ese entrenador extranjero debe conocer el medio y haber dado resultados a nivel local e internacional. Así que todo apunta a que será un viejo conocido de los hinchas colombianos. 

Los nombres ya comenzaron a caer y van desde el argentino Lucas Pusineri, pasando por el brasilero-costarricense Alexandre Gimaraes.

En horas más recientes tomó gran fuerza Gustavo Costas, argentino que brilló en Santa Fe y que no ve con malos ojos la familia propietaria. 

Sea como fuere, la salida intespectiva de Reyes es solo otro ejemplo que entre más ratificado estés en el equipo, más fácil es que te muestren la puerta de salida. Esto es Junior.