Richard Ríos, el colombiano que juega como brasileño
El mediocampista del Palmeiras es la gran revelación en el equipo dirigido por Néstor Lorenzo.
Jugar su primera Copa América con Colombia no ha sido un camino de rosas para Richard Ríos. El centrocampista ha tenido que lidiar con mudanzas de país y lesiones graves hasta asentarse en el Palmeiras, donde se ha convertido en todo un fenómeno viral.
De Ríos se dice que es el colombiano más brasileño de São Paulo. Este martes se enfrenta a la selección del país que le acogió desde adolescente: Brasil.
Nacido en Vegachí, a unos 150 kilómetros de Medellín, es también una sensación en las redes sociales a sus 24 años. Videos sobre sus mejores momentos sobre el campo acumulan millones de visualizaciones en Tik Tok, a pesar de no tener una cuenta en esa plataforma.
En Instagram, es el futbolista del Palmeiras con más seguidores (3,2 millones) ahora que la joven promesa Endrick ha abandonado la disciplina verdiblanca para ir al Real Madrid, disparado con 11 millones.
"En Tik Tok, no es raro ver a muchos adolescentes creando páginas con recortes suyos jugando en el campo o en los entrenamientos, pues su sonrisa es muy llamativa", explicó Fábio Wolff, director de Wolff Sports y especialista en marketing deportivo.
Su presencia cada vez más notable en la absoluta le hizo ganar 200.000 nuevos seguidores en Instagram en el último mes, ya concentrado para la Copa América de Estados Unidos.
En Google han aumentado las búsquedas relacionadas con él en países como Brasil, España, Portugal, Estados Unidos y Sudáfrica.
Rodrigo Azevedo, director creativo de la Agencia End to End, empresa que conecta a hinchas con entidades deportivas, considera que la "integración plena" de Ríos a la cultura brasileña, junto con su personalidad "cautivadora", han fortalecido su imagen entre los aficionados.
Del fútbol sala al Flamengo
Una historia de éxito que no siempre fue dulce. El balón le dio una forma de ganarse la vida en una región pobre donde escasean las oportunidades para los más jóvenes.
Al principio no se le dio bien el fútbol y lo intentó con el fútbol sala. Con 16 años ya era profesional y rápidamente se integró en las categorías inferiores de la selección colombiana.
Su vida cambiaría para siempre en el Campeonato Sudamericano sub-20 de Futsal, disputado en Brasil en 2018. Ahí llamaría la atención de los ojeadores brasileños, que le invitaron a hacer una prueba para volver al fútbol.
El Flamengo le abrió las puertas. Con el 'Fla' debutó el 27 de septiembre de 2020, en medio de la pandemia de covid-19. Fue un brote dentro del vestuario el que le permitió entrar en la convocatoria y debutar con el primer equipo.
Sin embargo, el cuadro carioca dejó de contar con él y acabó cedido en el Mazatlán de México, donde tuvo la mala suerte de romperse el ligamento cruzado de la rodilla al poco de llegar. Siete meses estuvo en el dique seco. Encontró una nueva oportunidad en el Guaraní de la segunda división brasileña.
Y de nuevo sobresalió. El Palmeiras sería el siguiente en llamar a su puerta, club en el que cada vez es más importante, así como en Colombia, cuyo seleccionador, Néstor Lorenzo, no le pone límites.
"Richard no tocó techo, tiene mucho por ofrecer, aprender y mejorar. Va a ser un jugador de elite, si sigue en este camino", afirmó el entrenador argentino sentado al lado del colombiano horas antes de medirse a la Canarinha, en Santa Clara (California).
EFE