Uno de los grandes favoritos a la conquista de la Liga de Campeones se quedará en el camino a las primeras de cambio en el Santiago Bernabéu. Un pulso impensable a puertas de los octavos de final.

El duelo entre los dos últimos campeones en el considerado nuevo clásico del fútbol europeo. La primera conquista del Etihad en la historia del Real Madrid (3-2), deja al borde del precipicio a Pep Guardiola en el peor de sus años como técnico.

Aunque nadie da por muerto al Manchester City, por mucho pesimismo que muestre Guardiola, y el Real Madrid tiene presentes eliminatorias recientes en las que llegó con un buen resultado al Bernabéu y acabó superando un suplicio. El Leipzig en la pasada edición o el Chelsea en la Champions de las remontadas, la decimocuarta, el día de mayor sufrimiento en un banquillo como confesó Carlo Ancelotti, fueron buenos ejemplos y recientes.

Pensando solo en lo inmediato pero jugando también con la amenaza de sanción que tienen futbolistas como Antonio Rüdiger, que vuelve tras lesión, Jude Bellingham, Aurélien Tchouaméni, Eduardo Camavinga, Luka Modric y Endrick. Una amonestación les hará ser baja en la ida de octavos si el Real Madrid culmina la tarea que inició con brillantez en Manchester.

Ancelotti, que resalta un mayor sacrificio colectivo y ve a sus delanteros con más implicación defensiva para aumentar el equilibrio, recupera a Rüdiger para que protagonice un nuevo capítulo en el marcaje a Erling Haaland, autor de un doblete en la ida en el primero de sus partidos marcando aprovechando la baja del central alemán. Las bajas de Dani Carvajal y Lucas Vázquez darán continuidad a Fede Valverde como lateral derecho y también la tendrá Raúl Asencio de central.

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Ferland Mendy en el lateral izquierdo y Dani Ceballos al mando del juego en un centro del campo al que regresa Tchouaméni, tras días de sacrificio como central de emergencia, serán las tres novedades de Ancelotti en su equipo titular.

Pep Guardiola dio un 1 % de posibilidades a su equipo de pasar esta eliminatoria tras el 2-3 del partido de ida. El técnico español ha optado por ponerse la piel de cordero para una eliminatoria que está a un gol de distancia de ser empatada y a la que llega tras probablemente el mejor resultado de la temporada: el 4-0 contra el Newcastle United.

La victoria del pasado sábado, que les sirve para posicionarse en puestos de Champions League en la Premier, pone a Omar Marmoush, autor de un 'hat trick' en catorce minutos, como el gran cambio respecto al partido de ida para el City. Con la necesidad de marcar, la introducción del egipcio en la posición del '10', lugar que en el pasado ocupó Julián Álvarez, justo por detrás de Haaland, puede ser el giro de guion que busque Guardiola. Sobre todo porque Kevin de Bruyne estuvo desaparecido contra el Madrid en el Etihad y porque este fin de semana se quedó en el banquillo.

Otros dos hombres que se caerán del once de la ida serán Manuel Akanji, que ejerció de lateral derecho de emergencia y que estará de baja entre ocho y diez semanas, y Jack Grealish, que se está recuperando del golpe que sufrió en la ida.

De caer el City, sería la eliminación más temprana en Champions League desde la 2016-2017, cuando cayeron en octavos de final contra el Mónaco en una eliminatoria que fue el primer capítulo de brillantez en competición europea de Mbappé.

EFE