Junior superó este jueves en la noche por 2-1 al Unión La Calera en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, por los cuartos de final de la Copa Sudamericana, gracias a un cabezazo matador de Miguel Ángel Borja que deja a los barranquilleros en ventaja para el duelo de vuelta. 

Tras más de ocho meses de un abandono forzado por la pandemia, las gradas del estadio Metropolitano volvieron a tener oídos que escucharon los gritos de los jugadores en su sagrada cancha. 

Un grupo de 25 reporteros de diferentes medios de la ciudad recibieron la bendición por parte de la Conmebol para poder contar, en medio de la estricta bioseguridad, los por menores de un duelo donde los junioristas tenían que lograr la diferencia pensando en la vuelta. 

Antes de todo, los testigos en la cancha cumplieron con el deben de agachar la cabeza y tributar con silencio un minuto de recuerdos para los héroes del Covid-19, pero sobre todo en esta oportunidad al genio fallecido de Diego Armando Maradona. El ídolo de todos cuanto hayan pateado una pelota. 

Después de eso, el griterío pasional de los jugadores se tomó el show. En nada más cuatro minutos los rojiblancos tocaron la puerta del Unión La Calera. Una jugada de doble taco por la banda derecha, acabó con un zapatazo de Miguel Ángel Borja a las manos del guardameta Alexis Martín. 

El partido era ardoroso para los de casa que salieron a sacar diferencias como lo advirtieron en la semana. A veces se pasaron de revoluciones, como el caso de Miguel Ángel Borja quien en una pelota dividida vio la tarjeta amarilla.

De ahí en adelante vino un solo ofensivo de los de casa, pero sin mucha suerte para definir. 

A los 20 de partido hubo desborde de Gabriel Fuentes por la izquierda que llegando a la raya de fondo sirvió una pelota a la cabeza de Cetré quien casi la emboca, pero lastimosamente su acción se desvió en un rival al tiro de esquina. 

Junior hizo los méritos, pero no los goles por un largo pasaje del partido, A los 24, nuevamente Martín sacó remate de Fuentes que llevaba sello de golazo. El guardameta de La Calera ya se perfilaba como uno de los grandes protagonistas de las acciones. 

En el tiro de esquina correspondiente a esa acción, fue Teófilo Gutiérrez quien la controló de pecho y de media bolea la mandó por encima. No tuvo mejor suerte, en otra pelota quieta desde la esquina, Dany Rosero cuyo remate de testa fue evacuado por Martín, a los 32. 

Todo ese dominio de los curramberos no se tradujo en anotación sino hasta el ocaso del juego. 

A los 44 minutos Cetré protagonizó una jugada ofensiva en el área chilena, primero con un doble remate bloqueado por un defensor y luego con un soberbio tiro con efecto al ángulo superior izquierdo de un Martín que alcanzó a rosar la bola sin evitar que esta siguiera su camino de gol. 

El tan merecido 1-0  que se hacía más que justo y merecido en el marcador. Los gritos desde la cancha inundaron las gradas. Los jugadores liberaron su propia fiesta. Era la retroalimentación natural que hasta ese momento, por la soledad del estadio, había pasado desapercibida. 

Ya con sus jugadores en el camerino, Luis Amaranto Perea no tenía que recurrir a mucho. Junior dominó bien en la primera mitad y solo tenía que recuperar y salir a capotear la segura reacción de la visita para empatar el marcador en los primeros minutos.

Y así fue, la reacción de la visita le abrió los espacios para buscar definir el juego. A los 58 de duelo, Borja abrió la bola para el siempre punzante Cetré que entró en diagonal desde la derecha y reventó la bola contra el madero de pica barra en una acción donde no la esférica no entró en el arco. 

Pero de inmediato vino la cachetada. A los 65 de juego un contragolpe tomó mal parado a Junior, Sebastián Viera dudó en salir y Thomás Rodríguez aceleró a fondo para definir. 

La jugada fue sancionada primeramente como fuera de lugar, pero tras casi cinco minutos de revisión, el VAR convalidó la acción, un 1-1 que se configuró entre un mar de reclamos y presiones visitantes desde el banco y el mutismo local.

Con la visita encima, Perea hizo el primer cambio a los 70. Sacó de la cancha a un disminuido James Sánchez para darle más vida al medio campo con la juventud de Fabián Ángel. Más adelante, luego de unos 10 minutos sin mayor reacción, sacó de la cancha a Freddy Hinestroza para darle paso a Luis González. 

Ahí la cosa caminó mejor y otra vez llegaron los gritos de festejo. ‘Cariaco’ se juntó con Fuentes, este lanzó el centro y en el segundo palo apareció matador Borja para empujar la bola en las redes dejando congelado a Martín y poner el 2-1 con su gol 15 en la temporada, a seis minutos de fin del tiempo reglamentario. 

Tras minutos raspados y una pelea casada entre Cetré y Seymur, que mereció amonestación para ambos, el juez no se complicó más la vida y dio por cavado el juego. 

Con la ventaja mínima, Junior jugará el próximo jueves 3 de diciembre el partido de vuelta, con el mismo horario de las 7:30 de la noche. Eso sí, con medio tiquete en el bolsillo.