Carlos Utria sumó su cuarta victoria en el Grand Prix en Riad (Arabia Saudí).
Carlos Utria sumó su cuarta victoria en el Grand Prix en Riad (Arabia Saudí).
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Jair Varela

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"Me estoy preparando para no ser un campeón pasajero": Carlos Utria

El púgil de Soplaviento (Bolívar) regresó a Colombia tras pasar a la final del Grand Prix en Arabia Saudí.

Era tanta la furia con la cual Carlos Utria corrió a rematar al sudafricano Ntethlelo Nkosi, el domingo, en Riad (Arabia Saudí),  en las semifinales del Grand Prix, torneo organizado por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que dos de sus golpes impactaron al árbitro panameño Héctor Afú cuando este se acercó para suspender el combate en el primer asalto.

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Utria había conectado a Nkosi con un gancho de izquierda que lo estremeció y lo recostó contra las cuerdas. Luego descargó un ataque demoledor que le dio el triunfo y el paso a la final de la división superligero, donde tendrá como rival al uzbeko Mujibillo Tursunov.

Después de la pelea, en medio de su euforia y en la entrevista que le hicieron en el ring, Utria se disculpó con Afú, quien segundos antes le levantó el brazo y entendió la situación. "Le saqué el gato", afirmó.

El boxeador nacido en Soplaviento (Bolívar) vivió otro momento emotivo cuando su padre y entrenador, Lenin Utria, lo cargó y lo arrulló como a un bebé tras noquear a Nkosi, consecuencia de la alegría por la nítida victoria.

“Ni yo lo creo que terminara tan rápido, pero la pelea había empezado tres meses antes con la preparación que tuve. Fueron tres meses de intensidad, trabajando en altura (en Bogotá) y se dieron los resultados”, dijo Utria, quien está invicto en 13 peleas con 11 triunfos por nocaut.

Cuando subió al ring, el colombiano quedó impresionado con la contextura física de Nkosi, tanto que llegó a pensar que se lo habían cambiado. “Estaba muy ancho”, exclamó entre risas.

Carlos Utria durante su combate contra el sudafricano Ntethlelo Nkosi.

“Yo sentí el golpe sólido, más por la cara que puso. Se le fue el mundo completamente, se le acabó el ring que se agarró de una cuerda y ahí aproveché la oportunidad para liquidarlo”, dijo sobre la mano que puso en malas condiciones al sudafricano.

A su próximo rival (Mujibillo Tursunov) ya lo tiene estudiado y está confiado en llevarse la victoria y el título de su categoría en el Grand Prix.

“Es un boxeador que tiene aspiraciones olímpicas, un estilo agresivo, pero creo que se adapta muy bien al mío. Nos vamos a preparar en Bogotá, con los mismos sparrings y con los mismos entrenadores”, señaló.

Utria se enorgullece de ser el único colombiano en la final. Le hizo mucha fuerza a su compatriota Carlos Sinisterra, quien en mediano cayó por decisión unánime ante el canadiense Derek Pormeleau. Le gritaba que no lo dejara solo, que saliera a rifarse la pelea en el último asalto, y justo ahí fue donde la perdió.

“Es una gran alegría saber que se me están dando lo sueños, gracias a la dedicación, al esfuerzo y al sacrificio. Todavía no he ganado nada, en cada pelea me mentalizo como si fuera la primera que voy a hacer en este torneo”.

En el Grand Prix, Utria acumula cuatro victorias y no tiene dudas en afirmar que la más difícil hasta ahora ha sido la segunda, contra el argentino Alex ‘Rusito’ Crenz, quien era el gran favorito. Para la gran mayoría esta fue la final adelantada de la categoría.

“La pelea más difícil fue con Alan Crenz, campeón mundial juvenil, donde él llegó como favorito. Fue mi segunda pelea, mi estilo no se había dado a conocer mucho ya que la primera la gané en el segundo asalto. Fue la pelea donde más tuve experiencia. A pesar de que llegó a decisión fue donde saqué a relucir mi preparación”.

Asegura que el Grand Prix le ha cambiado la vida. Por medio de las bolsas obtenidas ha podido realizar varios sueños, pero falta el más importante, que es coronarse campeón el próximo 20 de diciembre, fecha del combate contra Tursunov, para el cual entrenará desde el 10 de noviembre en Bogotá.

Utria con su padre y entrenador Lenin y su manejador Alberto Agámez.

Por su desempeño en el torneo, a su manejador, Alberto Agámez, le han llegado innumerables propuestas para el próximo año, pero cualquier decisión solo se tomará después de la final.

“Me estoy preparando para no ser un campeón pasajero, sino un campeón mundial sólido y hacer respetar a mi país”, dice Utria, cuyo ídolo es el mexicano Saúl ‘Canelo’ Álvarez.

“Lo admiro por su disciplina. Aspiro a conocerlo e intercambiar palabras con él. Me mandó un saludo y eso me motiva, me dijo que tuviera ánimo, que esto apenas empieza”.

Como ha sido costumbre en sus anteriores peleas, en Soplaviento le tenían preparado este martes un gran recibimiento. Espera que el 20 de diciembre todo el pueblo pueda ver en pantalla gigante su pelea contra Tursunov.

“Antes de pelear contra Nkosi me mostraron como estaban en mi casa y me entraron los nervios, pero también me ayudó como motivación”, concluyó el púgil de 22 años.