“Mantén la boca cerrada”, New York Times a los atletas olímpicos que competirán en aguas abiertas
Por su parte el gobierno local se defiende: “nuestras aguas olímpicas alcanzan los niveles mínimos de limpieza”.
El New York Times recomendó a los a los atletas olímpicos que competirán en la Bahía de Guanabara mantener “la boca cerrada durante la competencia” debido a la contaminación que presenta la Bahía de Guanabara, en la que se celebrarán las pruebas de vela.
Pruebas realizadas por el Gobierno y científicos independientes revelan que en el agua viven rotavirus que provocan diarrea y vómitos y unas superbacterias resistentes a medicamentos.
En un extenso informe publicado este jueves, el prestigioso rotativo consulta a expertos que le hacen la lapidaria sentencia, "los atletas extranjeros nadarán, literalmente, en mierda humana y estarán en riesgo de sufrir alguna enfermedad provocada por todos esos microorganismos", señaló el Dr. Daniel Becker.
De otro lado una investigación de la Universidad Federal de Río en las playas de Ipanema y Leblon, en donde tendrá lugar las competencias de triatlón y regatista detectado también un alto porcentaje de contaminación.
"Nuestra mayor plaga, nuestro mayor problema de medioambiente, es básicamente sanitario", indicó Andrea Correa al New York Times, encargada del medioambiente del Estado de Río de Janeiro.
El panorama para los deportistas no es alentador, Afrodite Zegers, miembro el equipo de vela alemán de vela, quien ya ha practicado ahí, dijo que "tenemos que mantener la boca cerrada cuando el agua salpique".
Por su parte el gobierno estatal de Río de Janeiro aseguró que las aguas de la bahía de Guanabara cumplen los requisitos "mínimos" de limpieza para que se dispute la competición de vela.
El secretario de Ambiente de Río de Janeiro, André Correa, señaló que el estado de limpieza de la bahía se encuentra sólo al 49 por ciento.
La promesa del Gobierno de Río de Janeiro cuando la ciudad brasileña fue designada como sede olímpica en 2009 era alcanzar un grado de limpieza del 80 por ciento de las aguas de la bahía que baña la región metropolitana de Río, donde viven unos 12 millones de personas.
Con información del New York Times y EFE