El ciclista italiano Adriano Malori, del Movistar, que  sufrió el viernes una caída que le produjo un traumatismo craneoencefálico, se encuentra en coma inducido, pero en situación estable, en la Unidad de Vigilancia intensiva del Hospital de San Luis.

Malori, que también sufre una fractura en la clavícula derecha, ha pasado "bien la noche", según fuentes de su equipo, y ya ha sido visitado en el centro sanitario por el director de su equipo.

El italiano, de 27 años, ingresó ayer en el hospital por "politraumatismo con traumatismo craneoencefálico", debiendo "permanecer en observación durante 48 horas", se indicó en un primer momento en el centro sanitario.

Malori sufrió la caída a 30 kilómetros de la meta de la quinta etapa, cuando la rueda delantera de su bicicleta se metió en una grieta, lo que produjo una montonera de más de 35 corredores.

El subcampeón del Mundo contrarreloj quedó en principio conmocionado, pero recuperó la consciencia al ser trasladado en ambulancia al hospital.

La familia del corredor ya ha sido contactada por su equipo, estando previsto que su novia llegue a San Luis en las próximas horas.

Malori será sometido en las próximas horas a nuevas pruebas médicas, tras las cuales se espera un nuevo comunicado oficial sobre sus condiciones.

Por otro lado, los colombianos Fernando Gaviria y Rodrigo Contreras, tercero en la clasificación general, no tomarán la salida en la sexta etapa debido a las lesiones que sufrieron en la caída.

Gaviria, ganador al esprint en Villa Mercedes, sufrió una fractura de radio; y Contreras, que marchaba tercero en la general antes del accidente, tiene una profunda herida en la rodilla que precisó de 15 puntos de sutura.

El Etixx fue uno de los equipos más perjudicados por la caída, ya que el argentino Maximiliano Richeze y el belga Stijn Vandenbergh sufrieron contusiones, aunque podrán seguir.

EFE