A este matrimonio de 5 años, que nació en Cartagena, lo une el amor, pero lo separa el fútbol: Karen Bolaño es  barranquillera y rojiblanca; él,  Andrés Alba,  bogotano e hincha de Santa Fe.

“Únicamente nos separa la camiseta porque amor por los dos tenemos y por nuestra hija ”, explicó Karen Bolaño.

El respeto y los ojos de Eva Luna, retoño de la tiburona y del león, son la base para sobrellevar esta pequeña diferencia.

“Desde que llegué a vivir acá ha tocado solito, porque acá todos son muy junioristas, pero igual, respetamos la pasión por cada equipo. Ella respeta la mía y yo respeto al Junior. Vamos bien con eso”, dijo Andrés Alba, taxista y quien acompaña a su esposa a los partidos.

“Nos toca tener paciencia. Ella ve los juegos de Santa Fe y yo los de Junior. Ya el domingo toca es tener paciencia”, agregó el bogotano, quien afirma estar cómodo en Barranquilla.

Él conduce un hogar que anda sobre ruedas,  pero ella quien ataca. En la sala de la casa le corea:

“Junior tu papá , Junior tu papá, y cuando estamos en el estadio yo le digo: Poropopó, poropopó, poropopó, el que no salte es un cahcaco $%& ”.

La pequeña Eva Luna se contagió del afecto de su madre por el ‘rojiblanco’, camiseta enfundada y sin timidez ante el micrófono, le enrostra a su papá lo que en otra ciudad sería una ofensa:

“¡Junior tu papá!”.