Separados por las circunstancias de la vida, pero unidos en el fragor de la disciplina, así transcurre la vida de tres de los integrantes de la familia Osorio, quienes lograron la nada despreciable suma de 5 medallas de oro y una plata en su participación en los pasados Panamericanos de Taekwondo en la ciudad de Lima, Perú, que se cumplieron del 4 al 9 de noviembre.

Para José Fernando Osorio Jiménez el taekwondo se convirtió hace muchos años en la puerta de entrada a un mundo nuevo, en donde podía encontrar la disciplina y el entrenamiento para mejorar sus capacidades físicas y mentales. Sin embargo, también se transformó en la posibilidad para compartir con sus hijos: Moisés e Isabella Osorio Morales.

“Hace varios años me separé. Entonces, a través de la práctica del taekwondo encontré un espacio para compartir con ellos. Así lograr estrechar los lazos con mis hijos”, manifestó José, quien explicó que todo surgió de una idea espontanea. “La verdad es que un día se los sugerí y ellos aceptaron. Les pareció maravilloso poder compartir en ese espacio”, detalló.

Aunque la unidad que han logrado como deporte los ha vuelto “doblemente una familia, no solo porque ya lo éramos, sino por como nos integramos con el resto de los compañeros de la escuela”, José nunca pensó encontrar los resultados deportivos que acaban de tener.

Tanto él como Isabella se titularon medalla de oro en combates y en formas (las dos variantes de los torneos de esta disciplina), y Moisés alcanzó la distinción de oro en combates, además de la medalla de plata en formas.

“Fue una experiencia muy bonita. Uno comparte más que en combates y en formas con los demás competidores. Se ven muchas culturas distintas y uno se sorprende de la calidad de personas que son, además de lo que uno ve en el cuadrilátero”, explicó Moisés que para acceder al oro debió pelear contra combatidores de Perú, Argentina, Puerto Rico y Brasil.

Sin embargo, para ellos fue una gran impresión ver a su padre combatir por primera oportunidad, pues cada uno lo recuerda de una manera particular. “Yo no lo creí” aseguró Moisés, mientras que Isabella, algo más tímida, se limitó a esbozar una sonrisa, pues no pensó que su padre pudiera combatir de esa manera.

Las cinco preseas de oro fueron apenas una contribución de esta familia para el logro alcanzado por el taekwondo del Atlántico, pues los nuestros se trajeron desde tierras ‘incas’ la nada despreciable cosecha de 9 medallas doradas, 6 de plata y 5 de bronce para un total de 20.

“Fue una experiencia buenísima. De Atlántico llevamos 15 deportistas. En total fueron 32 los deportistas que fueron por Colombia. Fue algo realmente muy bueno, en un torneo súper competitivo”, resaltó Henrry Castillo, director de la Escuela Taekwondo Castillo de donde salieron participantes y en donde se entrenan los Osorio.

“Nuestra motivación inicial siempre fue compartir en familia. Pero esto nos llevo a ponerle amor y de allí los resultados que hemos obtenido”, cerró José Fernando.

Junto a los Osorio, la lista de ganadores se medallas se completan con Juan Carlos Molina, Juan Manuel Molina, Josué Verbel, José Santos, Juan Santos, José Castro, David Plata y Adrián Oviedo.

Por ahora, esta familia de campeones se seguirán preparando con miras a defender su título en el próximo evento internacional, el cual será en Colombia en el 2017, en la ciudad de Cartagena.