La resurrección del Bayern y la mala hora de James Rodríguez
El colombiano parece haber sufrido una especie de degradación silenciosa en los últimos días.
El Bayern le dio la vuelta a una semana que llegó a parecer maldita con la goleada por 5-0 ante el Borussia Dortmund que le valió recuperar el liderato, en un triunfo donde estuvo ausente James Rodríguez, que parece haber sufrido una especie de degradación silenciosa en los últimos días.
La semana empezó con el empate ante el Friburgo en la jornada anterior, 1-1, con lo que los bávaros fueron desplazados por el Dortmund del primer lugar. Luego vino un partido loco en la Copa de Alemania que al final el Bayern ganó por 5-4 ante el Heidenheim, equipo de la segunda Bundesliga.
En ese partido, cuando el Bayern volvió del descanso perdía 1-2 y el técnico Niko Kovac hizo cambios para tratar de darle la vuelta. Uno de los sacrificados fue James.
Contra el Dortmund el colombiano estuvo noventa minutos en el banquillo y al final nadie le preguntó a Kovac por qué no había jugado. Cuando uno gana por 5-0 un partido que puede llegar a ser el más importante del año rara vez alguien pide explicaciones.
Kovac, en el centro del campo, apostó por Javi Martínez, en busca de estabilidad defensiva, y por Thiago Alcántara y Thomas Müller a quienes les encomendó, además de labores ofensivas, presionar la salida del Dortmund.
Sobre las relaciones entre Kovac y James se ha dicho mucho. Hay dos cosas que el entrenador croata aprecia especialmente en sus jugadores: la disciplina defensiva y la velocidad.
Esas dos características no están entre las principales virtudes de James, aunque sin duda tiene otras que Kovac hasta el final del primer tiempo contra el Heidenheim parecía haber aprendido a apreciar.
El diario TZ de Múnich, sin embargo, se pregunta hoy si la decisión de dejar a James en el banquillo justo en el clásico ante el Dortmund no debe ser interpretada como una señal emitida por Kovac.
El futuro de James en el Bayern se decide en los próximos meses cuando la cúpula del club deberá dilucidar si hace uso de la opción de compra, por 42 millones de euros, que tiene sobre el colombiano.
El precio, sin embargo, si se miran las cifras que se manejan en el mercado, a muchos les parece una ganga.
El presidente Uli Hoeness ha asegurado que la decisión final será de Kovac. "No necesito un jugador que el entrenador no necesite", dijo Hoeness que tampoco parece propenso a gastar 42 millones por alguien que no es titular fijo.
Hasta hace poco la situación de James parecía haberse despejado. Se había asentado en la titularidad y los tres tantos marcados en la goleada por 6-0 ante el Maguncia hicieron pensar que eso le daría definitivamente estabilidad y confianza.
La eliminación en la Liga de Campeones ante el Liverpool, en dos partidos en los que Müller estuvo ausente por sanción, el empate ante el Friburgo y el primer tiempo ante el Heidenheim parecen sin embargo haber cuestionado la posición del colombiano.
En principio, James compite con Müller por la posición en la media punta y ahí se enfrenta a varios obstáculos. Müller es un símbolo del club y además Robert Lewandowski reclama su titularidad. De hecho el polaco juega mejor cuando Müller está en el campo.
Cuando juegan James y Müller juntos también se ven favorecidos los dos pues se abren espacios mutuamente. Pero eso implica el sacrificio de uno de los dos extremos, Serge Gnabry o Kingsley Coman, y un cambio de esquema.
Ahora quedan seis jornadas con el Bayern como líder, con un Dortmund herido por la goleada pero con sólo un punto por debajo en la clasificación.
Cada partido será importante, al margen de la fortaleza que tengan los rivales sobre el papel. De hecho, en esta temporada, el Bayern se ha dejado puntos justo ante rivales claramente inferiores.
James muy probablemente tendrá sus oportunidades pero los jugadores que empezaron el partido ante el Dortmund hicieron todo para ganarse sus puestos. James, en cambio, tendrá que luchar por volver a ser titular.
EFE