Tras el empate a un gol ante Fluminense de Brasil, por la tercera jornada de la fase de grupos de la Copa Libertadores, Junior dejó claro que su principal problema en esta instancia definitiva de la temporada es la falta de ‘pegada’ para concretar las opciones ofensivas que está generando el equipo. 

En sus cifras, Junior se llevó por delante al Fluminense en el partido. Todo lo que hizo en la cancha, no se vio reflejado en el marcador final. Solo anotó un tanto y fue por la vía del tiro penal. 

Los barranquilleros tuvieron en Guayaquil el 63% de posesión del balón, remató 12 veces al arco y 5 de ellos fueron con riesgo de gol (por 10-4 de Fluminense). Todo eso, para solo anotar un tanto. 

A Junior le cuesta mucho tener eficacia. Esto ha sido una queja constante de Luis Amaranto Perea, entrenador que siempre ha inclinado sus comentarios a decir que la falta de gol no radica en la falta de posibilidades, sino en la ausencia de efectividad para concretar las opciones. 

Más allá de la importante presencia goleadora de Miguel Ángel Borja, lo cierto es que el resto de jugadores no se ven tan afortunados como el cordobés, quien prácticamente está anotando un gol por partido. 

Borja lleva 15 goles por toda competencia en el 2021: 1 por la Copa Colombia, 1 por la Superliga, 8 por la Liga Colombiana y 5 más en la Copa Libertadres. 

El resto de la línea ofensiva no ha sido muy afortunada. Con un Teófilo Gutiérrez lesionado (cuatro goles en el semestre), el resto de jugadores han tenido muy poco aporte a las cuentas. 

Es que Junior tiene muchos jugadores para fabricar jugadas, como Freddy Hinestroza, John Pajoy, Luis ‘Cariaco’ González, Fabián Sambueza, entre otros, que a veces se encuentran un gol, que sumado a la casi fija presencia de Borja, dan un impulso al equipo que sufre por sus desavenencias defensivas. 

En este momento para  Junior, cuando ya piensa en las semifinales colombianas y además, no se rinde en el plano internacional donde aguarda en la lucha pensando en el cupo para la Sudamericana, es hora de que sus jugadores aumenten su cuota goleadora. 

La contundencia no puede ir ligada solo al nombre de un extraordinario goleador como Miguel Ángel Borja, se necesita que entre los demás compartan la carga ofensiva, pues Junior es un equipo y entre todos tienen que meter el hombro y los goles para cumplir los objetivos.