No importan las limitantes, el cariño por la selección motiva a desplazarse a los hinchas para obtener un hola de los jugadores.

"La esperanza es entrar al entrenamiento porque por varios medios dijeron que el entrenamiento era a puerta abierta", dijo Rubén Gómez, discapacitado que se esforzó para ver al equipo en el primer entrenamiento.

La distancia tampoco fue impedimento para llegar al primer entrenamiento con los 25 jugadores ante la ausencia de Jackson Martínez. Desde el Valle viajo una familia completa para ver "...a James a Bacca y a mi paisano ... a todos", indicó Marlene Viáfara, quien viajó desde Cali hasta Barranquilla, y guarda la fe de entrar el martes al Metropolitano, aunque no tenga boleta.

Sin entradas pero las ganas sobran para alentar a la tricolor ante Argentina.

"Como todo colombiano hay que venir así sea  desde afuera a hacer fuerza".

La selección Colombia, una pasión que está en la cabeza de todos.