Con una enorme responsabilidad sobre sus espaldas por el casi que histórico reto que se les viene encima, pero al mismo tiempo llenos de motivación por todo lo que significa jugar ante su gente, la Selección Colombia sub-23 realiza su preparación de cara al preolímpico el próximo año en el eje cafetero.

El legendario estadio Romelio Martínez, cuna de las gestas del fútbol colombiano, abrió sus puertas una vez más para que la Selección Nacional comience a preparar la cita del próximo año, el torneo preolímpico que dará dos cupos a Tokio 2020.

"Sabemos de lo complicado que es para equipos profesionales tomar una idea de juego con una pretemporada y partidos de preparación. Tenemos que ser conscientes y tratar de aprovechar estos trabajos con el profesor", manifestó el volante Edward Atuesta, uno de los más experimentados del equipo, tras su paso por el fútbol profesional de los Estados Unidos.

Precisamente, la experiencia es uno de los factores principales en el mediocampo, donde Kevin Balanta es uno de los llamados a ser titular.

"Ser titular es un tema de trabajo. Para eso estamos aquí, para tratar de aportar y trabajar", dijo el volante.

En el frente de ataque, Colombia cuenta con hombres como Ricardo Márquez, Luis Sandoval y Edwuin Cetré, pero además de Johan Carbonero del Once Caldas, equipo de la zona del eje cafetero donde se jugará el torneo.

"Es una zona bacana para jugar. Vamos a tratar de sacar provecho de eso para desequilibrar a nuestro favor", apuntó Carbonero.

Colombia seguirá trabajando de caras a los amistosos del 19 y 21 de diciembre ante Paraguay, en Asunción.