Con un golpe a su ‘nobleza’, el defensor de Junior Andrés ‘Pecoso’ Correa inició el contragolpe que terminó en el gol con el que el ‘Búfalo’ Ovelar al Tolima, el cual selló el paso de Junior a la final, el domingo anterior en el estadio Metropolitano.

Ese golpe le impidió continuar el compromiso, pero desde su peculiar pase inició el contrataque.

“Fue más bien un acto de responsabilidad porque, afortunadamente para nosotros, de ahí salió la jugada de gol del Búfalo, pero me pegó el balón en mis partes nobles y me costó la recuperación”, indicó el zaguero.

Para tranquilidad de su entrenador -y de su esposa-  el balonazo no pasó a mayores.  Estará el miércoles ante Nacional.

“No hay ningún problema, estuve en el hospital, me hicieron ecografía, hay un poco de inflamación, pero nada que me cueste”, dijo.

Para Andrés Correa, ya es un periódico de ayer el  duro golpe de hace un año y medio ante Nacional: le arrebató la octava estrella a falta de un minuto para terminar el partido en Medellín.

“Esto es otro partido, es otra final. En este momento por mi cabeza no pasa revancha, por mi mente pasan el hacer buenos encuentros y poder ganar la final”, añadió el jugador.

Ahora Correa espera dar el golpe que lleve a Junior a firmar la octava estrella.