Una compañía china será la encargada, a través de una filial junto a una empresa catarí, de realizar las obras del estadio que acogerá la final del Mundial de fútbol de Catar 2022, según anunció este lunes en un comunicado el Comité Supremo para la Entrega y el Legado, organizador de la competición.

"La adjudicación de este contrato representa un paso significativo (...) El Estadio de Lusail será la pieza central del torneo en 2022 y tras este, se convertirá en parte integral de la ciudad de Lusail en la fase de legado", explicó en la nota el secretario general del ente organizador, Hasan al Zawadi.

El estadio, que además acogerá la ceremonia inaugural del primer Mundial en suelo árabe, se está perfilando en los estudios de arquitectura de Foster + Partners, del reconocido arquitecto británico Norman Foster y cuyo diseño se desvelará en 2017.

Con este acuerdo comercial, China sigue engordando su presencia en el mundo del fútbol.

Además de esta incursión en la construcción de estadios, empresas del país asiático se han hecho con grandes clubes europeos como el Milán y tienen participaciones en otros equipos como el Atlético de Madrid, Aston Villa y Manchester City, entre otros.

El recinto, que estará situado en la futura ciudad de Lusail -quince kilómetros al norte de la capital, Doha-, tendrá una capacidad de 80 mil espectadores y estará al descubierto.

La ciudad de Lusail en fase de construcción, tendrá un costo estimado de 45.000 millones de dólares, según los expertos.

Además, se espera que esté lista para 2020 y albergará 200.000 habitantes y 170.000 trabajadores, contará con 22 hoteles y cinco campos de entrenamiento de fútbol diseñados bajo las estrictas especificaciones y exigencias de la FIFA.

EFE