Colombia derrotó la noche de este jueves 3-1 a Chile, por el último duelo de la triple fecha de las eliminatorias al Mundial de Catar 2022, en un duelo intenso, jugando un fútbol vertical y en donde Miguel Ángel Borja y Luis Díaz brillaron en la cancha del estadio Metropolitano Roberto Meléndez, como si aún tuvieran la camiseta juniorista.

El remozado estadio Metropolitano prometió volver a ser casa para una noche de gestas para la selección colombiana. Las 22 mil personas que asistieron al escenario, retumbaron como los gritos de los 50 millones de colombianos a lo largo del país y los jugadores en la cancha respondieron al llamado de fe de la hinchada nacional.

Reinaldo Rueda se la jugó. Puso todo el talento, velocidad y picardía que tenía disponible en el onceno más agresivo que tal vez haya confeccionado como entrenador de la la escuadra tricolor. 

La inclusión de Juan Guillermo Caudrado como lateral derecho le dejó colocar en la mitad a Juan Fernado Quintero, por la lateral izquierda a Yairo Moreno para que hiciera dupla por la punta con Luis Díaz y en el ataque la disciplina de Rafael Santos Borré y poder contundente de Miguel Ángel Borja. 

En solo tres minutos la grada se desató, aunque fue un grito que ahogó el VAR más tarde. Quintero recortó desde la derecha y empalmó un zurdazo que se anidó contra la raíz del poste que cuidaba Claudio Bravo. 

Pese a la efusiva explosión en la cancha, la revisión determinó que el anotador al momento de disparar estaba en fuera de lugar, anulando el tanto. 

Colombia no se amilanó y fue el guajiro Luis Díaz, inspirado por el marco que tantas veces vivió mientras vistió la camiseta de Junior, hizo una fenomenal galopada por la izquierda, entró al área y fue derribado en un claro tiro penal. 

Luego de tres minutos de deliberaciones, a los 18 de juego fue el artillero Borja quien disparó sin miramiento al poste de la mano derecha de Bravo para poner la bola en las redes y esta vez sí liberar un legítimo grito de gol que se extendió desde Barranquilla a las cuatro puntas de Colombia. 

Chile no podía contener la potencia y velocidad de la ofensiva local y pronto esto les pasó cuenta de cobro.

Un minuto más adelante, a los 19 minutos, el ‘10’ de clase y el ‘9’ de categoría se encontraron en la cancha. Quintero metió un pase en puñalada a Borja, que corrió a todo motor para encarar a Bravo y depositar el 2-0 en las redes.

Con el tanto, el cordobés se convirtió en ese momento en el jugador en anotar más rápidamente un doblete en la presente clasificatoria sudamericana. 

La fiesta estuvo cerca de cerrarse con un tercer tanto, nuevamente en la misma fórmula: pase al espacio y arrancada bestial de Borja que dejó a la defensa chilena paralizada.

Esta vez compartió el balón a Borré que solo tenía que empujarla al fondo, tras Bravo quedar en el suelo. Sin embargo, el barranquillero estrelló la pelota en el poste y en el rebote no pudo controlar la acción para dejar, literalmente a todo el estadio con las manos en la cabeza. 

Con el coro de ‘olé’ en las gradas, la tricolor se fue al camerino con una buena ventaja y una superioridad clara en la cancha. Rueda tendría que pilotear con claridad la segunda mitad, para evitar amargas sorpresas.

Sin embargo Colombia salió diferente al complemento. Entregó la bola al rival y decidió jugar a buscar el contragolpe, la pelota para Chile era un riesgo muy alto que pronto se hizo efectivo.

A los 56 minutos Jean Meneses anotó el descuento 2-1, luego de que el cuadro nacional no pudiera evacuar una pelota en el área y éste apareciera totalmente solo en el segundo poste para marcar. 

Rueda reaccionó y refrescó al equipo, sacando a los 68 a Borré para darle su espacio a Daniel Muñoz y luego hizo el cambio en el frente de ataque sacando a Borja bajo una catarata de aplausos para darle su espacio a Roger Martínez.

Tras minutos de tensión, la jugada se acomodó en la cancha. A los 73 de acciones Roger peleó una pelota  para dejarla en los pies de Quintero quien magistralmente entro a Díaz para que ingresara al área como un suspiro, y sacara un tiro, que al desviarse en un defensa austral, se fue a las redes para el 3-1 y el delirio de la grada.

Con la ventaja restablecida en dos tantos, Rueda volvió a mover el equipo, y esta vez la alegría estuvo en el ingreso de Falcao por Quintero en medio de una salva de ovaciones. También sacó al defensa Óscar Murillo para integrar a William Tesillo. 

Manejando el reloj y sin sufrir luego del tanto definitivo, Colombia cerró el juego para volver a ganar a Chile tras 25 años en Barranquilla, sumar 5 puntos en la triple fecha y llegar a 13 unidades para mantenerse quinto de la eliminatoria, con los mismos puntos del cuarto, Ecuador. 

En la próxima fecha triple, Colombia se medirá a Brasil, Uruguay y Ecuador, en búsqueda de resultados que lo pongan un paso mucho más cerca de Catar.