El escandaloso desenlace del clásico costeño entre Junior y Unión Magdalena en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta, ha generado en una de las más fuertes sanciones en los últimos años en el fútbol profesional colombiano.

Una sanción que no solo los golpea en el aspecto disciplinario y deportivo, sino que también en lo económico teniendo en cuenta las extensiones de las mismas y los intereses particulares de los dos clubes tanto a corto como mediano plazo.

Para nadie es un secreto que hay una diferencia importante tanto en plantillas como en capacidad de inversión entre Junior y Unión.

Es por eso que las multas impuestas, en teoría, deberían pegarle más duro al equipo samario que adolece de patrocinadores para aliviar su situación.

Así se refleja en el comunicado donde se dio a conocer el castigo a los dos clubes luego de la monumental gresca que se dio entre hinchas de ambos equipos, y que desencadenó en una barrista de ‘Garra Samaria’ fallecido por múltiples puñaladas:

Soplan malos vientos para el Unión

La Dimayor informó que al Unión en la parte económica primero se le imponía una multa de 40.000.000 de pesos por incumplir el literal H del artículo 38 del Código Disciplinario Único de la Federación Colombiana de Fútbol, el cual detalla:

“Si por actuación de los dirigentes de un club, selección municipal o departamental o por un factor del cual es responsable el club u organizador del encuentro, un partido no puede disputarse o se termina anticipadamente por disposición del árbitro”.

Además, el cuadro samario deberá pagar adicionalmente 15.600.00 por violar los numerales 1, 4, 5, 6, 7 y 8 del artículo 84 del mismo código, en los cuales se contemplan la responsabilidad del club organizador por el comportamiento de los hinchas en el escenario deportivo.

Es decir, que de un plumazo y por las fallas encontradas en su labor como organizado, el ‘Ciclón Bananero’ deberá cargar con el pago de 55.600.000 pesos.

Además de eso, Unión se las verá en problemas para poder solventar esa situación teniendo en cuenta que una de sus posibles fuentes de financiación no estará disponible por un largo rato: el ingreso por venta de boletería.

Parte de la sanción castigó por 10 fechas al equipo de Santa Marta, en la cual no podrá tener aficionados en las gradas, juegue donde juegue.

Teniendo en cuenta que no clasificará a los cuadrangulares y que en el actual torneo solo le queda un juego en casa (ante La Equidad por la fecha 19) eso quiere decir que durante el próximo semestre jugaría 9 juegos en su cancha, pero sin hinchas. Eso equivale a casi todos sus juegos de local.

Es decir, a menos que logre clasificar a cuadrangulares, no tendría prácticamente ningún ingreso por taquilla en los próximos meses. Agravado por su ya clara crisis deportiva que los tiene últimos y encaminados a regresar a la segunda división del fútbol colombiano.

Sin aguas mansas para Junior

Los ‘Tiburones’ no es que hayan salido muy bien parados. Aunque la Dimayor le entregó los puntos del partido, también fueron castigados por la participación de sus aficionados durante el pleito.

No es de olvidar que el fallecimiento del aficionado identificado como Brandon Somoza, de 23 años, se habría dado luego de ser atacado por barristas del equipo barranquillero. Algo que está bajo investigación de las autoridades judiciales.

A Junior la multa económica asciende a 11.000.000 de pesos, mientras que el castigo disciplinario son tres fechas de jugar a puerta cerrada, ya sea en Barranquilla o cualquier plaza que seleccione para jugar dicha sanción.

El elenco rojiblanco tiene dos partidos en casa mientras termina el todos contra todos (Envigado, fecha 18 y Jaguares, fecha 20). Eso quiere decir que, en su casi segura presencia en los cuadrangulares, su primer duelo de local lo jugarían sin público.

Esto es algo que no ha caído bien entre la directiva de los barranquilleros, por lo cual se apelará esta sanción en búsqueda de que se reduzca al menos una jornada y así poder comenzar a jugar los cuadrangulares con afición, teniendo en cuenta que casi siempre el debut en la fase semifinal tiene una buena entrada.

Aunque parezca que esta sanción a Junior es inédita, lo cierto es que hay un antecedente similar de poco tiempo atrás.

El 11 de agosto del año pasado Independiente Santa Fe y Atlético Nacional fueron sancionados con 6 y 3 fechas, respectivamente, por un enfrentamiento campal entre sus barras en El Campín.

Es decir, que ya desde ese momento se aplicaba la sanción disciplinaria al visitante por la conducta de sus hinchas. Algo contenido también en los numerales arriba explicados.

Sea como fuere, la Dimayor anunció sanciones drásticas para evitar la repetición de estas situaciones y el castigo contra los dos clubes, en lo deportivo y económico, parece ser apenas la puerta de entrada a otra etapa de la lucha contra los violentos en los estadios.