Cali se vuelca a recibir el fuego de Barranquilla 2018
Cartagena es la próxima parada de la llama.
San Andrés tuvo que superar los impedimentos climáticos, Bogotá preparó unos relevos de lujo y una ceremonia muy especial, y Cali se volcó con un público entusiasta que aplaudió a Baqui, subido en un carro de bomberos, y a los deportistas que portaban el Fuego Centroamericano por sus calles principales hasta llegar a las canchas Panamericanas donde se encontró a centenares de niños.
El Fuego de Barranquilla 2018, la antorcha de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, se acerca a su principal sede. Este viernes estará en Cartagena y el sábado, a los 8 de la mañana, llegará por vía marítima al Malecón de Barranquilla, donde la espera una gran fiesta, con sorpresa del buque “Victoria” y festival aéreo.
El recorrido por la capital del Valle del Cauca comenzó en la Plazoleta de San Francisco, sede de la gobernación del Valle del Cauca. Llegó a la Plaza de Caicedo, donde se hizo el primer relevo, luego se pasó por la iglesia La Ermita, atravesó el puente Ortiz para llegar al Centro Administrativo Municipal (CAM). Un nuevo relevo se realizó en el Parque del Gato, al oeste de Cali, para dirigirse a la calle Quinta, llegar al estadio Pascual Guerrero, ejecutar el último relevo en Indervalle y entrar al estadio de atletismo Pedro Grajales.
Grajales, precisamente, ilustre atleta del deporte colombiano, hombre que participó en dos Juegos Olímpicos 1964 y 1968 y que dio nombre al estadio, se mostró entusiasmado por haber sido elegido para llevar la antorcha: “Es un honor muy grande porque estar entre los relevistas con Yuri Alvear o con Gregorio Lemos, que seguro que será una gran figura a nivel mundial en Decatlón como lo ha demostrado con el oro en los Bolivarianos y la plata en los Suramericanos. Compartir con ellos y que después de tanto tiempo nos tengan en cuenta es algo que nos llena de satisfacción”.
Yuri Alvear, doble medallista olímpica, se perderá los Juegos en Barranquilla por culpa de una lesión que la mantendrá alejada del tatami durante tres semanas. Sin embargo, la judoka caleña tuvo la satisfacción de ser una de las ocho relevistas del Fuego Centroamericano: “Me siento muy contenta, muy feliz que Cali reciba esta antorcha y que pueda ser parte de los Juegos de Barranquilla, y es un placer para mí. No podré participar, pero sé que mi equipo va a cumplir un maravilloso papel”.
Los otros portadores de la antorcha fueron Claudia Ruiz, doble campeona mundial de patinaje en 300 metros contrarreloj individual; Juan Felipe Landázuri, campeón nacional dos veces en Karate Do; Gloria Mosquera, aspirante al oro en taekwondo en Barranquilla; Jennifer Sequeda, campeona en Magayüez2010, y en los Bolivarianos y Suramericanos en natación artística; y Gregorio Lemos, junto a Yuri Alvear.
*Con información Barranquilla 2018.