Apareció Vinicius y regresó la calma al Real Madrid ante el Bayern
El brasileño marcó un doblete en el empate 2-2 del conjunto español en Múnich.
Cuando reapareció el orgullo de un equipo, el Bayern, que como al Real Madrid jamás se le puede dar por muerto, menos aún en el Allianz, tras voltear en cinco minutos el clásico del fútbol europeo con goles de Sané y Kane de penalti, un doblete de Vinicius apagó el infierno muniqués dejando abierta la semifinal para el Santiago Bernabéu.
En Múnich ha mutado el papel del Real Madrid. De víctima a verdugo. En la ciudad maldita durante 38 años de la que ahora sale ileso. Aunque con sufrimiento. Su cuarta visita consecutiva sin caer, con la humildad en la lucha cuando se apartan los egos y se suman esfuerzos. Tras el Etihad, los de Ancelotti dejaron una nueva muestra de compromiso con dos grandes referentes: Kroos y Vinicius.
Más metido e intenso el conjunto alemán ante un Real Madrid que tardó 20 minutos en asomar la cabeza tras anestesiar el ritmo cuando tuvo balón. Un primer intento desviado de Vinicius, tras un córner en corto de Kross. Los dos protagonistas que dibujaron una acción para el recuerdo cuatro minutos después. En el estadio donde Cristiano Ronaldo fue martillo pilón apareció 'Vini' para definir de primeras, sin pensarlo, tras correr al espacio a un pase que sólo imagina un virtuoso.
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Kroos, el jugador que pidió el balón para devolver la calma exhibiendo liderazgo, presionado por tres rivales, inventó una asistencia que levantó el vuelo madridista sobre Múnich.
Los ajustes de Tuchel resucitaron al Bayern tras asomarse al abismo. Debía de asumir el riesgo de dejar espacios a la velocidad letal del Real Madrid. Así Neuer se disfrazó de héroe con un paradón a mano cambiada al golpeo de Kroos en un contragolpe que pudo dar un golpe a la eliminatoria. Y el resultado fue la inversa en apenas segundos.
Desde la calidad individual y el cambio de banda de Sané con la entrada a escena de Guerreiro. Reculó Mendy cuando le encaró. Sin ayudas ni un compañero que saliera al paso a tiempo de la acción hacia dentro y el latigazo seco al palo corto del extremo alemán. En dos minutos mostró todo su poderío ofensivo el Bayern. Con una remontada exprés cuando Lucas Vázquez cayó en la trampa y derribó a Musiala. Kane no perdonó el penalti para invitar a soñar a un estadio encendido.
Un nuevo reto ante el que responder para el Real Madrid. Con ajustes tácticos de Ancelotti que devolvió a su hábitat a Vinicius, ubicó a Rodrygo en banda derecha, sacó del campo a Nacho, molesto por el cambio, y metió la potencia física de Camavinga. Arriesgando al final para encontrar el premio del empate quitando al mejor de su equipo, Kroos, y a Bellingham para dar entrada a Modric y Brahim.
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Fue cuando el liderazgo de Kroos lo asumió Vinicius. Cuando temblaba por alto en los córners la defensa madridista y Dier perdonaba dos acciones francas para instalar una ventaja terrible para la vuelta. Con Musiala en el jardín de su casa divirtiéndose pero decisivo el brasileño que la pidió, encaró, chutó pero se topó con Neuer e inventó la jugada que dio el empate.
La gran acción de 'Vini' encontró a Rodrygo en la zona del nueve con un buen movimiento que sólo pudo ser frenado con el agarrón claro de Kim. No le tembló el pulso en el penalti que dio forma a un doblete salvador que mantiene la racha del Real Madrid sin perder en Múnich y deja para el Bernabéu el desenlace rumbo a Wembley.
EFE