Tanque de pensamiento en el Ariguaní
La Asociación Mundial de Filosofía me había invitado para que participara con una ponencia sobre: Filosofía Crítica y Educación, en la ciudad española de Granada 2005. Le avisé al escritor barranquillero Julio Olaciregui a la sazón, residenciado en París y trabajando como periodista cultural en la Asociación Francesa de Prensa (AFP) y lo invité a que cubriera ese congreso.
Nos encontramos en esa bella ciudad casi árabe y después de mi disertación, entre otras cosas con mucha discusión, me dijo que lo acompañara a la casa donde habían asesinado al poeta Federico García Lorca, el 18 de agosto de 1936, en camino de Viznara a Alfacar-Granada; que poetiza: “y yo me la lleve al río creyendo que era mozuela, pero tenía marido…”, a comienzos de la guerra civil española.
Julio Olaciregui realizó una crónica sobre el congreso de filosofía y en ella escribió que ese Congreso Mundial, había sido una fiesta del pensamiento.
Traigo este recuerdo porque la profesora Aura Inés Aguilar Caro tomó prestado de esa crónica de Olaciregui Fiesta del Pensamiento, que realizó la primera fiesta en esta población ariguanense.
El último testigo
El 20 de octubre de 2006 APDES en cabeza de las dos Auras invitó al maestro músico y compositor Adolfo Pacheco Anillo y al profesor Bustillo que lo sabía todo; para que nos ilustrara la creación de sus canciones inmortales y las reflexiones sencillas pero profundas sobre Ética, Educación y Cultura. Fue en el liceo del Ariguaní dirigido por la profesora incansable Evelina Aguilar, que se realizó semejante acto de la cultura y de la música de nuestro territorio. Germán De Jesús Bustillo Pereira fue una excusa para hablar de ética, un exmagistrado y San Jacintero raizal del consejo electoral.
Más tarde Aura Aguilar Caro aspiró a la Alcaldía de su pueblo y no le alcanzaron los votos para ser la primera dama de su pueblo.
Con la derrota dentro de su pecho le dije que aspirara a una beca para que realizara una Maestría fuera del país. Y de veras que lo consiguió en la Universidad Católica de Chile, una de las mejores de América Latina, y con mucho tesón y sacrificio terminó su maestría con honores. Me llamó muy emocionada de Chile diciéndome que se había graduado y que regresaba al país. Y le dije que no se viniera, que realizara su doctorado, porque ya de maestrías hay muchas; doctores en esa área del pensamiento social que siempre han trabajado, pocos. Y porque un doctorado en su área lo ha puesto en práctica recordando a su admirado Pepe Mujica que dice: “El puente entre este hoy y ese mañana que queremos tiene un nombre y se llama educación al pueblo. Y fíjense bien: es un puente largo y difícil de cruzar, porque una cosa es la retórica de la Educación y otra cosa es que nos decidamos a hacer los sacrificios que implica lanzar un gran esfuerzo educativo y sostenerlo en el tiempo” (Pepe Mujica, 2025. Yo vengo del sur).
Prende la vela Nicanor Vega…
En la famosa cumbia de Andrés Landero, La pava congona, hay un saludo de Andrés al distinguido caballero Nicanor Vega Barrios: “prende la vela Nicanor Vega”. Y hablé con la Auras para presentar mi investigación: “Andrés Landero: el clarín de la montaña” aquí en el Ariguaní. Para ese año 2007, la primera autoridad del pueblo era Ribelino Mendoza, quien nos compró y como gran lector 50 libros y los repartió entre sus trabajadores. Esa presentación del libro fue en ese bello auditorio dificilero Alicia Palmera de Maestre.
La Fundación APDES con las Auras y su equipo de trabajo en compañía de Jorge Tovar, Mariela Campo, la difunta Adriana Bustamante que le decía cariñosamente la de los Tacones rojos, la profesora Ligia Baute Games, nuestra querida Carmen Liñán, con su aporte desde el Centro Zonal Plato I.C.B.F. Mis paisanos del alma Andrés Pacheco Aroca y su inolvidable compañera Gladis Vásquez Leones; el profesor escritor Germán Lajud Rico, el gran profesor Diógenes del Ariguaní quien me ha hecho recordar al Cinismo griego del siglo V antes de nuestra era, con Antístenes a la cabeza que tenía por lema: “el único fin del hombre y la mujer es la felicidad y consiste en la virtud”. Nada tiene que ver con la vulgaridad cuando a todo el mundo ahora le dicen: “tú eres un cínico o una cínica”. Ojalá todos fueran como Diógenes el de Ariguaní.
Cuando Aura Inés Aguilar terminó el doctorado y retornó a nuestro país, ingresó a su alma mater la Universidad Simón Bolívar como profesora investigadora y luego preparó con su equipo un Coloquio sobre Vicios y Virtudes de la profesión docente. Invitó a grandes personalidades de la cultura como el escritor barranquillero Julio Olaciregui, el gran narrador de fútbol Andrés Salcedo González que lo hacía desde Alemania para toda América Latina en los años 80 del siglo pasado; el profesor chileno Paco Miranda y nos llevó al barrio El Brasil a un lote que tenía unas columnas y una placa y demoraron dieciséis largos años para construir.
Aquí Aura dijo: “Este es el sitio donde vamos a construir el porvenir de nuestra cultura ariguanense”.
Andrés Salcedo González, el barranquillero del barrio San Roque, tomó la palabra y le puso un nombre al sitio: Tanque del pensamiento, porque del alemán al castellano se podría traducir que es una afirmación en la tradición superándola, auto afirmación en lo nuestro, o en términos modernos: SAPERE AUDE es decir, atrévete a pensar y a actuar por cuenta propia y hace también una relación con el tanque que recoge el agua en los pueblos que todavía no tienen acueducto y ese tanque es la vida misma.
A pesar que sus proyectos fueron arrebatados para no dejarlos crecer por una dirigencia hostil al conocimiento y que no cree en la fuerza que conlleve desde la base social al éxito comunitario.
Por eso hizo el esfuerzo con su primer libro que publicó “Manos abiertas” que se presentó en Santa Marta: CAJAMAG y su trabajo incansable con Biblioburro que los llevó a España a intercambiar saberes. Y a Chile. Ese Biblioburro comandado por el Licenciado Luis Soriano Bohórquez se tomó el mundo rural.
“Un bálsamo para la vida” es un texto desgarrador que Aura muta al pueblo como las narrativas comunitarias: “Mujeres ariguanenses”.
En vista del declive de este proyecto, acató el llamado no de un alcalde sino de la funcionaria pública para desarrollar labores en la dirección de la Secretaría de la Mujer por vez primera con un impecable trabajo que dejó una huella indeleble y que fue validado por el Ministerio de Ciencias y por descuento de inventario la valoración femenina que debió refrendar ante la Procuraduría General de la Nación y obtener recursos de un proyecto realizado con un equipo consolidado que no se amedranta ante la adversidad, trató de avanzar en medio de lo excremental de la política local. No se dejaron vencer y con una tenacidad, se veía crecer cada día el tanque de pensamiento.
La modernidad dentro de nosotros
Pero lo más increíble fue la señal después de construirse en su totalidad lo más elemental y se dieron cuenta que había que desenterrar la modernidad. Es decir, las Auras con todas sus trabajadoras y trabajadores volvieron al origen y descubrieron que la modernidad no está afuera sino dentro de nosotros mismos. Es hoy y es la antigüedad mas antigua, es mañana y es el comienzo del mundo, tiene mil años y acaba de nacer.
Que bien que la ANI Asociación Nacional de Infraestructura hoy a través de su constructora Ariguaní pueda elegir este espacio para salvaguardar veintisiete joyas arqueológicas que protegen y refrendan este gran trabajo. Y desde ya no solo será el barrio más cultural del Difícil-Magdalena, sino uno de los mas importante del Caribe colombiano.
Ahora las Auras siguen el desafío de sostenibilidad de este espacio y cualquier gobierno que llegue sin distingo, no tendrá que utilizar forma de eliminar este proceso que envuelve a todos los ariguanenses y más allá. Porque recordemos que era un tiempo entre paréntesis que blindaba el peso de las balas que resignaban a un pueblo, la cultura, el amor por la tierra y el cambio social.
Aquí confluyen nuevos y antiguos amigos de este proceso. A todos seguimos en este alar de vida, de ser, de identidad y respeto por lo propio y solo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida comunidad para el conocimiento y servicio a nuestro pueblo, que nos dará luz, justicia y dignidad a todo los hombres y mujeres.
La voz de las Auras necesita no simplemente ser el recuerdo del hombre y la mujer, debe ser uno de los pilares esenciales que les ayude a resistir y a prevalecer.
Sólo me resta desde lo más íntimo de mi corazón manifestar como testimonio personal de gratitud la misma y antigua promesa de felicidad que como el último testigo verdadero, cada día, se hace a si mismo, en el silencio.