Durante la Semana de la Lactancia Materna, que inició el 1 y culmina el 7 de agosto, la Universidad Metropolitana realiza actividades extramurales, en los escenarios de practicas formativas, para incentivar en la comunidad el consumo de la leche materna exclusiva en menores de 0 a 6 meses.

Livimar Díaz Ruíz, docente del programa de Nutrición y Dietética de Unimetro, explica: “Este fluido natural reúne todos los nutrientes que se necesitan para el crecimiento y  el óptimo desarrollo en los niños. Posee anticuerpos que protegen la salud del lactante, ninguna fórmula artificial puede igualar sus beneficios”.

Consumir lactancia materna exclusiva durante el tiempo recomendado ayuda a proteger la salud de los bebés librándolos de enfermedades como diarrea y  neumonía, principales causantes de mortalidad en la niñez.

“La leche materna es un 80 % agua y esto ayuda a cubrir todas las  necesidades calóricas que el bebé necesita. No es necesario suministrarle liquido extra porque puede correr el riesgo de ingerirlo contaminado y ocasionar infecciones en su estómago. También puede disminuir el apetito del menor”, expresa la docente Unimetropolitana, magíster en Salud Pública.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia de forma exclusiva hasta los seis meses y complementarla con alimentación saludable hasta los dos años. En el inicio de la introducción de alimentos es importante ir probando con frutas, cereales, puré o papillas sin necesidad de añadirles azúcar, sal o mieles artificiales que disminuyan las propiedades nutricionales.

Transición de la leche humana

El calostro es la primera leche (de color amarillo, rica en proteínas y vitaminas liposolubles) que produce la mujer por la glándula mamaria durante los últimos meses del embarazo y los cuatro días después del parto. Después de la primera semana se origina la leche en transición que tiene un mayor contenido de grasas buenas y vitaminas hidrosolubles. Finalmente, después del décimo día posparto se produce la leche madura, que es propiamente la leche materna, y que se recomienda proporcionarla al recién nacido como alimento exclusivo hasta el sexto mes.