Tributo a Luis Ernesto Arocha en la Cinemateca del Caribe
En la sede Country.
La Cinemateca del Caribe rinde tributo a la memoria del cineasta barranquillero Luis Ernesto Arocha en su Sala Country desde la tarde del pasado lunes, proyectando una selección de sus cortometrajes, previo a las funciones de 4:00, 6:15 y 8:30 p.m en su cartelera.
‘Todo es nada’, ‘Luz’, ‘Las ventanas de Salcedo’, ‘Azilef’, ‘La subienda del Magdalena’, y ‘La ópera del mondongo’ son las piezas que podrán ver los asistentes, como anticipo a las películas programadas hasta el sábado 12 de noviembre, cuando tendrá lugar una proyección especial, de 2:00 a 4:00 pm, en la misma sala, que incluirá otras obras de mayor duración, cuyos títulos se confirmarán en dicho momento.
Del mismo modo la entidad promueve una campaña crowdfunding para concretar la realización de su último proyecto audiovisual en vida.
“Familiares y amigos de Luis Ernesto Arocha queremos honrar su memoria y contribuir a finalizar su obra póstuma, El extraño caso del Vampiro Vegetariano, que se encuentra en etapa de postproducción. Por eso los invitamos a efectuar sus donaciones a través de la Cinemateca del Caribe”, manifestó María Fernanda Morales, Directora-Gerente de la Cinemateca.
Para tal efecto se dispuso la cuenta corriente No. 815-030-929 del Banco de Occidente. Se solicita a los donantes enviar soporte de transacción identificado con nombre, cédula, teléfono y correo electrónico al e-mail info@cinematecadelcaribe.com, o al whatsapp al 3145482414.
Homenajeado en vida por el Salón Internacional del Autor Audiovisual y el Festival Internacional de Cine de Barranquilla, Ficbaq, entre otros certámenes, y ganador del Premio al Diseño arquitectónico en la Bienal de la Sociedad Colombiana de Arquitectos en 1998, Arocha se tituló de Bachelor of Arts en Arquitectura en la Universidad de Tulane, Nueva Orleans, en 1953. Enrique Grau y La Langosta Azul (1954) incitaron su introducción en el cine experimental. En 1967 rueda Las ventanas de Salcedo, luego Azilef (1971) y su obra más aclamada, La ópera del mondongo (1973), merecedora del Premio India Catalina, 1975.