¿Tejer puede fomentar lazos entre la comunidad y preservar tradiciones? Eso es lo que han demostrado un grupo de 930 valientes y empoderadas mujeres de las cinco localidades de Barranquilla y algunos municipios del Atlántico que hacen parte de los 15 Clubes de Tejedoras que han formado desde hace tres años.

Integrados por artesanas, o simplemente mujeres que quieren aprender o fortalecer su creatividad, han encontrado en esta práctica una manera de construir lazos entre vecinas y generar ingresos con sus productos.

Cada una de sus piezas lleva un mensaje y en cada puntada cuentan una historia de resiliencia y transformación. La entrada a ellos es gratuita, solo debes tener ganas de aprender, pues sus encuentros formativos integran tradición e innovación.

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Para Merce Botero, docente, psicóloga y coordinadora del proyecto, esta iniciativa “es una oportunidad para las mujeres tejedoras teniendo en cuenta el modelo de trabajo que se realiza en cada encuentro”.

Mencionó que estos clubes nacieron con el fin de “transformar” y entender que “tejer es una forma de vida, de alimentar el corazón”.

“Esto empieza porque soy una persona que me propongo a aprender cosas y hasta que no me salgan bien no me doy por vencida y una de esas hace tres años fue tejer, yo lo veía fácil, pero como todo, eso también tiene su técnica. Desde que hice mi primer producto eso me produjo mucho bienestar y ese es el objetivo de cada uno de los clubes, que con tejer ellas puedan encontrar una forma de liberarse”, indicó.

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En los Clubes de Tejedoras se manejan tres líneas de trabajo: el ser, tejer y emprender, teniendo en cuenta que “somos una red que se multiplica y articula con cada producto”.

Sus materiales y productos son en crochet que “seducen por su estética y significado”. Además, incorporan principios de moda sostenible y economía circular, garantizando siempre una producción responsable.

“Este es un proyecto que requiere aprendizaje de puntada, mejoramiento de la calidad y la ruta del emprendimiento. Quisimos empezar con ‘el ser’ porque siento que puede ser una plataforma para trabajar la autoestima, para luego finalizar con emprender cuando ya el producto esté terminado. Nosotros hacemos ferias de emprendimientos y cada una de las mujeres se vuelven una unidad productiva. Sin embargo, hay unas que tejen por puro placer y haces sus cosas para ellas”, destacó.

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¿Dónde se encuentran los clubes?

Cualquier mujer interesada en conocer más sobre este arte puede acercarse a cada encuentro en Barranquilla en los barrios Las Gardenias, Rebolo y los parques El Limón, Las Aromáticas, y Los Trupillos.

En Puerto Colombia en la Estación Ferrocarril y el parque Tesoro de Mallorquín. De igual manera, en Juan de Acosta, en el restaurante Las Olas.