Como una de esas paradojas que suelen darse en los medios, Renzo Rodríguez Niño, quien al frente de su programa radial ‘Los Bravos de la Salsa’ ha contribuido a impulsar el movimiento musical salsero en la ciudad, no inició su actividad en espacios afines al vibrante ritmo afrocaribe.

Por el contrario, arrancó con sonidos totalmente diferentes: ‘Reminiscencias Vallenatas’, que dirigía Virgilio Castellanos, y ‘Baladas al corazón’, de Pablo Salcedo, ambos sus amigos, y que se emitían por Radio Cultural Uniautónoma, hoy ‘Única Radio’.

Por eso ahora, cuando acaba de llegar a la cumbre de 30 años ininterrumpidos en la dirección, programación y animación de ‘Los Bravos de la Salsa’, que ha convertido en uno de los espacios emblemáticos y de mayor audiencia entre los salseros de la ciudad, recuerda como una anécdota enriquecedora aquellos coqueteos con otros géneros musicales.

“Mi sueño era hacer radio musical, y para ganar soltura en una cabina ante un micrófono, la oportunidad me la brindaron ellos. Me le medí al reto y me dejaban hacer notas de artistas y llevar los LP. Todo eso sucedió entre 1991 y 1993”.

Con esa experiencia que fue capitalizando, Renzo dice que se atrevió a dar el paso definitivo a lo que era su pasión: la salsa, para difundirla a su estilo y gusto con plena autonomía en el manejo de un programa radial propio.

“Iniciamos actividades el primer sábado de septiembre de 1993. De 9 a 10 de la mañana por Radio Cultural Uniautónoma. Le dimos como primer nombre ‘Los Clásicos de la Salsa’, pero por sugerencia de amigos que me comentaban: ‘Esa programación de hoy fue de pura salsa brava’, decidimos cambiarle el nombre por ‘Los Bravos de la Salsa’, como sigue hasta ahora”, explica Rodríguez.

Renzo señala que el objetivo fue darle al espacio un toque diferente con un componente investigativo, que no se dedicara sólo a moler música y al tiempo cumpliera un papel pedagógico en materia de historia del disco, año de grabación, compositor, arreglista, músicos, cantantes, en fin, ayudar a conocer más sobre la salsa que se escucha y baila.

“También nos empeñamos en poner música ‘un poco más fuerte’ de la que se escuchaba en la programación ordinaria de las emisoras, y conseguir con coleccionistas temas de difícil adquisición, de orquestas no muy conocidas. Todo esto complementado con latín jazz. La idea, en definitiva, era mostrar algo diferente”, rememora.

En la implementación del proyecto agradece hoy el apoyo que recibió de varios amigos y estaderos como ‘La Troja’, de Edwin Madera, El Abe, Universalsa, El Son.

En estas remembranzas Renzo Rodríguez trae a la memoria que el primer disco que sonó en el programa de estreno fue ‘Mi Jaragual’, de Ismael Rivera, uno de sus favoritos en su gusto de melómano consumado.

“La programación de ese día incluyó además a la Dimensión Latina, Héctor Lavoe, Andy Harlow, Mongo Santamaría, Ricardo Ray y Bobby Cruz, Ray Barreto, y la Orquesta Broadway”, agrega.

Consolidados en el espectro radial salsero con sus 30 años ininterrumpidos de actividad, Renzo deja claro que ‘Los Bravos de la Salsa’ no es un espacio para ‘pegar éxitos’, a pesar de la selección minuciosa que hace en cada programación.

“No pegamos éxitos porque no somos repetitivos, pero marcamos pautas que puede servir de sugerencias para que otros los programen y lleguen a ser éxitos, es lo que hacemos con música de Manny Oquendo y el Conjunto Libre, Poncho Sánchez, Elio Revé, Markolino Dimond, Chucho Valdés, Hilton Ruiz, Larry Harlow, Edwin Bonilla Aragón, entre otros”.

El paso de ‘Los Bravos’ por la Televisión

De la radio ‘Los Bravos de la Salsa' pasaron a tener también vida televisiva por el canal regional Telecaribe, con Renzo Rodríguez frente a las cámaras.

En esa etapa de las imágenes permaneció ocho años, sin dejar de lado el espacio madre en la radio y siempre por la estación Uniautónoma.

“Después de Telecaribe la Universidad tuvo su propio canal de televisión y seguimos ahí con ese mismo respaldo, además salíamos en el canal nacional Zoom Universitario. Por cuestiones internas la Universidad no continuó con el canal, y tocó suspender ese periodo televisivo que fue muy exitoso y de muchas satisfacciones”, reconoce.

Un interrogante que no podía faltar es averiguar de dónde surge la vena salsera de Renzo Rodríguez.

“La pasión por la música antillana me vino desde muy niño en Cañaveral, corregimiento de Turbaco, Bolívar, donde nací. Allá hacían casetas y se escuchaba mucha música cubana, de Los Corraleros, Aníbal Velázquez, Alejandro Durán, entre algunos. Además, mi hermano mayor, Rodolfo, tenía acetatos de Tito Rodríguez, de orquestas cubanas, boricuas, y de la Costa, luego empecé a formar mi propia colección".

Renzo Rodríguez Niño revela en esta charla con Zona Cero, realizada como homenaje y reconocimiento a su tesón por sostener durante 30 años un programa de la categoría de ‘Los Bravos de la Salsa’, la fórmula de su éxito radial.

“El asunto es sencillo, darle al melómano lo que otras emisoras no le dan, tal vez por temor a programar algo que no esté pegado, o aquellas en las que el locutor es la estrella y no los artistas, tener respeto por el oyente, investigar a profundidad, y en especial, ponerle amor a lo que se hace”.

Cinco preguntas a un ‘Bravo’ de la salsa

1. ¿A qué artistas escogería para conformar una All Star de Salsa  colombiana?

Vocalistas: Charlie Gómez, Wilson Saoko.

Piano: Álvaro Cabarcas, ‘Pelusa’, Chelito De Castro.

Guitarra, voz y coros: Saulo Sánchez.

Arreglista y flauta: Juventino Ojito.

Bongocero: Diego Sánchez de La 33 de Bogotá.

Violonchelo: José Olivares.

Violín: Julio Cante y Julio González. Timbales: Pin Ojeda y Alfredo Sánchez. Bajo: Jorge Guzmán.

2. ¿Qué grupo considera en estos momentos cómo el mejor representante de la salsa colombiana?

Sin duda alguna el grupo Niche.

3.  Hay en estos momentos en Barranquilla una proliferación de estaciones web con programación netamente salsera, ¿cómo analiza este fenómeno?

Las emisoras por internet con este tipo de programas fortalecen la salsa, porque llegan más a la juventud que se inclina por estos avances tecnológicos.

4. ¿Cuál sería su top-5 de artistas cubanos, de Nueva York y boricuas?

Difícil la selección, pero de Cuba me inclinó por Benny Moré, Sonora Matancera, Orquesta Sublime, Miguelito Valdés y Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro.

De Nueva York: los Hermanos Palmieri, Johnny Pacheco, que era dominicano, pero se afianzó en Nueva York, Johnny Colón, Los Hermanos Lebrons y las Estrellas de Fania.

De Puerto Rico: Ricardo Ray - Bobby Cruz, Johnny ‘El Bravo’ López, Tommy Olivencia y Pachapo Jiménez.

5. ¿Cómo ve el panorama de la salsa actual en Colombia a nivel de agrupaciones locales?

En Colombia hay excelentes grupos y cantantes como mantener viva la salsa, unos ejemplos claros son la Charanga del Sur, Alberto Barros, Pelusa y su banda Caramba, Fruko, Diego Morán, Grupo Galé, La 33, Los Gemelos de la salsa, Son Varadero, Son de Cali, Guayacán y el mencionado, Niche.