Regresan tres integrantes a la academia sueca para facilitar votaciones del Nobel
Tras escándalo de uno de sus miembros acusado de violación sexual.
La exsecretaria Sara Danius y otros dos miembros anunciaron hoy su regreso a la Academia Sueca para facilitar que haya de nuevo quórum en la institución que otorga el Nobel de Literatura, tras las renuncias provocadas en primavera por un caso de filtraciones y supuestos abusos sexuales.
Ocho miembros han abandonado la Academia, aunque solo cuatro han confirmado su renuncia, por desacuerdo con su reacción al escándalo destapado en otoño, cuando fue varias mujeres acusaron, en un diario, de abusos al artista francés Jean-Claude Arnault, casado con la académica Katarina Frostenson y muy vinculado a la institución.
Las salidas habían dejado a la Academia con diez miembros, dos menos de los necesarios para tomar decisiones relativas, por ejemplo, a la elección de nuevos miembros, según sus propios estatutos.
Danius, Peter Englund -su predecesor en el cargo- y Kjell Espmark habían condicionado hace tres meses en una carta su regreso a la renuncia de Horace Engdhal, cabeza visible del otro bando enfrentado en la crisis de la institución y amigo personal de Arnault.
"Estamos listos para ayudar. Es un caso difícil, él (Engdahl) no ha reaccionado. Y entonces debemos hacernos una pregunta: ¿qué es más importante, la Academia o los temas personales?", dijo hoy Espmark a la edición digital del periódico Svenska Dagbladet.
Espmark aseguró que la responsabilidad que recae sobre él y los otros académicos es "grande" y admitió que la crisis que rodea a la institución puede ser un "problema" para atraer a nuevos miembros.
Según reveló recientemente el diario Dagens Nyheter, que accedió al intercambio de cartas entre la Fundación Nobel y la Academia, esta pretende elegir a cuatro nuevos miembros este otoño, un jurista y tres escritores o expertos en literatura.
Presionada por la Fundación Nobel, la Academia Sueca ha impulsado varias reformas en los últimos meses, como un cambio en los estatutos para posibilitar la renuncia real de sus miembros y la elección de nuevos; y recurrir a un grupo externo de expertos en derecho, resolución de conflictos, organización y comunicación.
La decisión más controvertida ha sido la de aplazar la concesión del Nobel de Literatura, por primera vez en siete décadas, lo que supone que en 2019 se otorgarán dos premios, una medida justificada por la falta de confianza y el debilitamiento de la institución.
Al estallar el escándalo, la institución cortó la relación con el artista y encargó una auditoría, que concluyó que Arnault no había influido en decisiones sobre premios y ayudas, aunque el apoyo económico recibido de la academia por su club literario incumple las reglas de imparcialidad al ser su esposa copropietaria.
El informe confirmó también que la confidencialidad sobre el ganador del Nobel fue violada varias veces.
Un tribunal de Estocolmo celebrará en un mes el juicio contra Arnault, acusado de dos casos de violación contra una mujer cometidos en Estocolmo en 2011.
EFE