Ni el Covid-19 acabó el legado de Pacho Galán: el merecumbé resonó en el Romelio
A través de la orquesta Big Band Pacho Galán.
"¿Por qué no me dejas? Yo sé por qué, ¡Será que te gusta el merecumbé!".
No hace falta mucho más por decir.
La magia y el legado de uno de los compositores más grandes y prolíficos del país, soledeño de nacimiento, se niega a extinguirse.
Ni siquiera dos años sin poder alegrar a los rumberos de Barranquilla pudo extinguir el legado musical de Pacho Galán, el legendario maestro quién le dio vida al ritmo del merecumbé, la mezcla del merengue y la cumbia.
Cuando el sol se extinguió por el horizonte del estadio Romelio Martínez, Armando Galán, nieto del músico, saltó a la tarima con sí armada de 20 músicos dispuestos a romper el ayuno orquestal.
"Una gran emoción poder tocar está música que tiene más de 80 años. Somos la tercera generación del merecumbé", comentó Armando a Zona Cero. Él, alterna su vida entre el periodismo y el legado musical que le corre por las venas.
Aunque los cantantes en coro le decían "te acabaste Joselito Carnaval", lo que no se va de este mundo es el legado del maestro Pacho.
Ni siquiera el dolor de sus partituras inigualables, guardadas durante dos años en los cajones por la pandemia del Covid-19 pudo evitar que los pies de los bailarines se movieran en su elegante ritmo en el retorno del Festival de Orquestas.
"Fueron dos años con los instrumentos guardados, las partituras en la maletera del carro. Queríamos que volvieran a salir y hoy el Carnaval de Barranquilla nos permite que la sigan bailando los viejos y los jóvenes", afirmó Armando.
Asi se sigue confirmando el triunfo de la vida sobre la muerte, en un Carnaval que es una fiesta de puro goce por el reencuentro con el jolgorio.