En Australia, Ashlee Mataele se convirtió en mamá y tía a la vez luego de que le prestara su vientre a su hermano gay para que gestara a su bebé, ya que él y su pareja no podían adoptar bebés.

Según el diario británico Daily Mail, la mujer no ha dudado en actuar como gestante subrogada de Rylee McQuiggin, el bebé de su hermano David y de su cuñado Brendan, a los que las autoridades no hacían más que poner barreras para permitirles adoptar.

“Ver todas las dificultades a las que se enfrentaban te rompía el corazón”, declaró Ashlee al portal.

Es por eso que Ashlee, con el acuerdo de su marido, John (con el que tiene tres hijos), se ofreció para actuar como gestante subrogada. Un ofrecimiento que la pareja homosexual, tras pensarlo muy detenidamente, aceptó. 

De esta forma, a Ashlee le fue implantado en su útero un embrión (resultante de la fecundación in vitro del óvulo de una donante con esperma de Brendan) y desarrolló una gestación completa, dando finalmente a luz al pequeño  a finales de julio. Algo posible es Australia, país en el que la legislación permite la gestación subrogada en todo su territorio siempre que esta tenga carácter altruista y no medie un interés económico.

Ashlee lo tiene claro. “Algunas personas creen que es raro que dé a luz al hijo de mi hermano, pero para mí es todo un honor”, cuenta. “La gente me preguntaba si al final sería capaz de entregar al bebé, pero eso es algo que nunca me preocupó. Yo era su tía, no su madre”, finalizó.

El caso ha tomado relevancia en estos días ya que los protagonistas buscan que los padres del mismo sexo tengan igual oportunidades para adoptar y que no tengan tantas trabas.