Quince ‘piratas’ que viajaron entre 16 y 20 horas por vía aérea desde Islas Caimán en el mar Caribe, ‘aterrizaron’ en la Batalla de Flores del Carnaval de Barranquilla para ‘saquear’ en la apertura de las fiestas, el corazón y los aplausos de los espectadores al gran evento carnavalero.

Conforman el grupo folclórico ‘Piratas Gran Caymán Islands’, y se constituyó en una de las grandes atracciones en la conmemoración de los 20 años de declaratoria de Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad de nuestras carnestolendas.

Estuvo comandado por los isleños Grisella Ebanks y Alberto Campuzano, quienes desplegaron toda una amalgama de colores, alegría e historia, enmarcada en la representación de los piratas que en los siglos XVII y XVIII arrasaron ese territorio británico en el Caribe occidental.

“Nos emocionan los aplausos y el cariño de los barranquilleros. Vinimos a aprender y a disfrutar”, declaró emocionada Grisella mientras no dejaba de mirar al público de los palcos y minipalcos que los aplaudían a su paso por el cumbiódromo.

Los asistentes al evento supieron apreciar la gracia y entrega de los danzantes, que eran respaldadas con las conocidas demostraciones de entusiasmo y calidez, que se brindan a nuestros visitantes, que este año, supera los 800.000.

Los 15 ‘piratas’ desfilaron ataviados con trajes de fantasía que representaban a los bucaneros de la época, y además atrajeron la atención porque estuvieron acompañados por un tradicional grupo de millo, en representación de nuestra cumbia.

Ocuparon el puesto 16 y los precedió el tráiler ‘Su Majestad la cumbia’, que simbolizaba un galeón, similar a las embarcaciones en las que piratas y corsarios asolaron esta posesión de ultramar.

El grupo extranjero disfrutó como nunca de nuestra fiesta, a la que querían asistir para conocer la experiencia y aplicarla en las fiestas de Islas Caimán, contó Grisella.

La nave pirata llevó en la popa el disfraz ‘Diosa de ébano’, y en la proa ‘Érase una vez en la Arenosa’, símbolos de nuestras celebraciones.

El diseño estuvo a cargo de Carlos Cohelo y Richard Isaza, de la firma barranquillera Cohelo-Isaza, que ya acumulan 21 Congos de Oro por la elaboración de carrozas y estructuras de coronación de varias Reinas del Carnaval.

Es la segunda vez que la delegación de Islas Caimán visita el Carnaval de Barranquilla, pues el año pasado participó en el Encuentro de Carnaval del Caribe, en un ejercicio de retroalimentación cultural en torno a estas fiestas, declaró Isaza, uno de los gestores para que los insulares participaran este año en nuestra celebración.

“Decidimos vincularlos a nuestro Carnaval, ya que en Islas Caimán ellos realizan en el mes de mayo el Carnaval de Batabano, muy similar al que realizamos acá”, agregó Isaza.

Islas Caimán están formadas por tres islas situadas en el Mar Caribe occidental, Gran Caimán, la más grande, Caimán Brac, y Pequeño Caimán, la de menor extensión.

Allí celebran el Festival del Pirata en mayo, y luego la Semana de los Piratas en noviembre, en la que hacen presencia  galeones de Escocia, Inglaterra y Holanda, originales y restaurados.

El Carnaval de Batabano de Gran Caimán se realiza desde 1983, con epicentro en la capital George Town, centro financiero y puerto de cruceros.

Desde allí llegaron los 15 ‘piratas’ para disfrutarse al máximo el Carnaval de Barranquilla y lograr su ‘cometido’: saquear el corazón de los espectadores que los vitorearon en la Vía 40.