Nació en Sofía, Bulgaria, tiene 24 años, es aficionada al canto y de un tiempo para acá se le conoce como “la mujer de los labios más grandes del mundo”.

Se llama Andrea Ivanova, quien luce orgullosa su nuevo y llamativo aspecto tras someterse a 33 inyecciones de ácido hialurónico, que según ella, le ha significado una lluvia de elogios por parte de sus seguidores.

La historia que esta influencer contó al portal Daily Star es que siempre había estado obsesionada con tener unos labios voluminosos, que acapararan las miradas.

Contó que con esta nueva apariencia muchos de quienes las siguen en sus redes sociales (@andrea88476)  se han ofrecido a regalarle tiquetes aéreos con tal de que puedan estar juntos.

"Todos los días, muchos fanáticos diferentes de todo el mundo me envían miles de mensajes en mis redes sociales y me invitan a vacaciones en diferentes países e incluso continentes, pero no me he ido de vacaciones con mi fan todavía, pero tal vez algún día iré”, confesó al Daily Star.

También contó que ha viajado por varios países para participar en concursos de festivales de canto, que es otra de sus grandes aficiones,

La influencer relató que todas las intervenciones a las que ha sido sometida han sido en su ciudad natal. La próxima meta es viajar a Turquía o Alemania a fin de practicarse una cirugía para que sus senos sean aún más grandes.

De la larga lista de cirugías mencionó además que se agrandó las mejillas y que se está moldeando la barbilla en varias sesiones.

La joven explicó que muchas mujeres viajan al extranjero para hacerse una cirugía plástica es porque a veces en otros países hay mejores cirujanos plásticos y clínicas.

Andrea se refiere al turismo médico que está en franco crecimiento en países como Turquía hasta donde la gente viaja para diseño de sonrisa y otros procedimientos más económicos que en otras naciones.

No obstante, reveló que no toda la gente elogia su nueva apariencia. "Cuando viajo con diferentes tipos de transporte y hay muchas otras personas a mi alrededor, siempre hay reacciones positivas y negativas de ellos, la gente siempre se gira para mirarme, comentarme, susurrar entre sí. Algunos hasta me señalan con el dedo, me discuten, discuten mi apariencia, algunos me silban, hay quienes se ríen, se burlan de mí, y claro, hay gente que se me acerca y me felicita y quiere para tomar fotos conmigo”, añadió.