Por segundo año consecutivo, el ceremonial de la muerte en el Carnaval de la 44 estuvo representado por Mario De la Ossa, un gestor cultural de Palmar de Varela (Atlántico).

De la Ossa, de 34 años, retomó en 2009 este disfraz tradicional en su municipio. Siempre se disfrazó de la muerte, pero a este se propuso agregarle un toque de fantasía.

“Esta es una tradición de los años 40 en mi pueblo, en donde personas como José Lorenzo Reales, Alfonso Bolaños, Adelfo Bolaños, Nicanor Rúa y Erasmo Reales se disfrazaban de la muerte y yo propuse rescatar y salvaguardar un personaje de la época”, recuerda De la Ossa.

Lo que pesaba en aquel entonces (45 kilos) impulsó a una profesora de Santo Tomás a invitarlo a que se disfrazara de la muerte.

“Ella me empezó a contar la historia y yo también me puse a investigar con los mayores de en mi municipio, me interese en el personaje y desde entonces, hasta hoy, soy el encargado de preservar este singular disfraz”, afirma De la Ossa. 

“Ante me disfrazaba de la muerte normal, pero la elevé a la categoría de fantasía para darle mayor espectacularidad y vistosidad al público”, agrega.

Con su llamativo disfraz, De la Ossa ya ganado varios premios y, por medio de la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, ha sido invitado a eventos como el ceremonial de la muerte en Soledad y la Guacherna.

“No cuento con ningún patrocinio, esto lo hago con esfuerzo propio y alguna colaboración de personas de Palmar, que saben el esmero y el amor que le tengo a la cultura y a las tradiciones populares”, concluye De la Ossa, que en su municipio dirige una escuela de formación artística para niños con edades entre los 5 y 17 años.